El cogobierno se «guarda» 34 obras en Córdoba por valor de 9 millones para su carrera preelectoral

Esa concentración de intervenciones permitirá al cogobierno PSOE-IU una lluvia fina de inversiones (dominan las de menos de 300.000 euros) entre finales de año y principios de 2018 -las fechas de arranque dependerán de los ritmos de adjudicación-.

A esto se une un bipartito obsesionado en sacar adelante los presupuestos para que entren en vigor el 1 de enero y mejorar su bajo nivel de ejecución de proyectos el año que viene, que es ejercicio preelectoral (las municipales serán en el ecuador de 2019).

Pese a contar con fondos (la crisis económica ha pasado y el anterior gobierno del PP hizo el trabajo de sanear las arcas municipales), al bipartito se le atraganta la gestión de las inversiones. Pero parece que empieza a aprender, a base de darse batacazos.

De hecho, de esas 34 actuaciones en concurso o adjudicadas, 16 obras en barrios se activaron en un solo paquete. La Concejalía de Infraestructuras (IU) tomó nota de que en 2016 perdió un millón procedente de la Administración central por no ejecutar proyectos a tiempo.

Para 2017, el Gobierno volvió a conceder a Córdoba 2,5 millones a gastar antes del final del actual ejercicio, con el problema de que los plazos de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado iban a hacer que el dinero fuera a llegar a la ciudad más tarde que en 2016 y hubiera menos margen para agotarlo. Por ello, Infraestructuras decidió ganar tiempo.

Inició en junio la licitación de 16 intervenciones de su plan de obras en los distritos de 2017 («Mi barrio es Córdoba») a la espera de que el Consistorio ingresara el dinero de los créditos para inversiones previstos en el presente ejercicio (aún no están en las arcas municipales) y la partida procedente de Madrid (se formalizó a mediados de este mes).

El objetivo del cogobierno PSOE-IU, para el año que viene, es que las cuentas municipales entren en vigor el 1 de enero . De esa forma, en un ejercicio preelectoral, desde el primer día podrá tramitar los proyectos nuevos que sufrague con fondos propios y acortaría el calendario para lograr el dinero procedente de la banca.

El bipartito sufre serios problemas con la materialización del presupuesto en materia de inversiones. En el único ejercicio completo del mandato ya finalizado (2016), se llevó un tirón de orejas del Consejo Social (sindicatos, CECO, el movimiento vecinal o la UCO).

En un informe, denunció que en las inversiones reales, las que ejecuta directamente Capitulares (también hace transferencias con ese fin a empresas y organismos municipales), incurrió en «un déficit de ejecución de sus previsiones presupuestarias». El documento recordaba que dispuso en 2016 de fondos nuevos por valor de 15,1 millones para ejecutar proyectos.