El cogobierno disfruta de un superávit tan grande como para volver a pagar el Plan Renfe de Córdoba

Para hacerse una idea de la dimensión del dineral que maneja Capitulares, baste reseñar que asciende prácticamente a 4.000 millones de las viejas pesetas . Ésa es la cantidad que el Ayuntamiento dedicó a poner su parte para la urbanización del Plan Renfe , incluida la glorieta de Ibn Zaydun.

La edil de Hacienda , Alba Doblas ( IU ), compareció ayer para informar de las grandes cifras de la liquidación del presupuesto de 2017, que no se ha facilitado aún en detalle. Se saldó con 23,4 millones de superávit . Son tres más que en 2016, cuando ya el remanente de tesorería fue muy alto.

Doblas anunció que, de la citada cantidad, 16 millones irán a un nuevo programa de inversiones sostenibles , que tendrá que aprobar el Pleno -el año pasado, tuvo luz verde en julio-. Sus proyectos, que están aún por determinar, deben acometerse entre 2018 y 2019.

Los otros 7,4 millones corresponden a dinero ya comprometido del plan de inversiones sostenibles aprobado en 2017 (las financiadas con cargo al resultado del ejercicio de 2016) y que podía ejecutarse también durante 2018.

La edil de Hacienda indicó que el superávit de 2017 se puede dedicar íntegro a proyectos y obras , porque «cumplimos con el objetivo de estabilidad». Por ello, el Ayuntamiento no tendrá que dedicar una parte de él a reducir la deuda del Consistorio con los bancos. Y es un elemento muy importante a tener en cuenta.

Tras la liquidación de 2016 , el Ayuntamiento obtuvo un superávit de 20,4 millones . Pues bien, de ese dinero, 11,8 fueron a financiar inversiones . Y más de ocho se tuvieron que destinar a pagar deuda con la banca , como establece el Ministerio de Hacienda.

En el caso del superávit de 2016, el Ayuntamiento centró los 11,8 millones que podía gastar en dos grandes proyectos: comprar 20 autobuses , dentro del proceso de renovación de una flota muy envejecida, y obras en el complejo del Lobatón de Sadeco (empresa municipal de limpieza).