La calle San Fernando de Córdoba reabrirá al tráfico en una semana tras la caída del muro

La primera de ellas será la colocación de un cerramiento reforzado que se apoyará en los naranjos cercanos para impedir el paso de viandantes junto al muro. La valla estará anclada al suelo «para impedir deslizamientos», en palabras de Fuentes , y será la propiedad del solar quien corra con los gastos, tal como establece la ley.

De forma paralela se va a comenzar de inmediato con las tareas de desescombro , que hasta ahora no se han llevado a cabo para evitar mayores deslizamientos o provocar inestabilidad en la muralla romana, que se ha visto afectada.

En concreto, el cerramiento de época romana se ha visto afectado en un tramo de unos 8-10 metros sobre un total de un kilómetro de muralla conservada, precisó Casanueva , en su mayor parte bajo edificaciones modernas y por tanto oculto a la vista. La muralla afectada ha perdido unos 80 centímetros de profundidad sobre un total de 1,80 o 2 metros de anchura que presenta en esa parte. «Queremos agilizar la restauración de la muralla lo antes posible», ha indicado Casanueva.

Para garantizar la conservación de la muralla , también de inmediato se va a proceder a demoler algunos elementos, especialmente una cuña que sobresale en forma de contrafuerte en el interior del solar. No obstante, los técnicos municipales tendrán que delimitar en primer lugar qué elementos de los afectados forma parte de la muralla propiamente dicha y cuáles otros son de reciente construcción. La muralla romana discurría por la calle San Fernando y Alfaros ; en esas vías está totalmente prohibido adosar ningún elemento a los sillares de piedra del baluarte.

Tras finalizar esta primera fase de actuaciones, que se prolongará unos diez días (aunque el tráfico se restablecerá en una semana), se pondrá en marcha una segunda operación que tiene como finalidad la integración de la muralla, unos trabajos que los responsables públicos no han precisado cuánto durarán. Para garantizar la seguridad en la zona , lo ideal, aseguran los técnicos, es que se proceda a la edificación del solar en el que se ha producido el accidente.

El alcalde, José María Bellido , aseguró que en el solar no existía ninguna solicitud de licencia de obra ni tampoco amenaza de ruina. Bellido aseguró que «habrá molestias» en la zona para los vecinos, pero «lo primero es la seguridad, que no haya ningún riesgo para ningún vecino de la zona». El último paso será, dijo el primer edil, la elaboración de un informe por parte de la Gerencia que aclare las causas del derrumbe.