Suscríbete a
ABC Premium

Depende

El boomerang

Abascal equivocó el tiro con un discurso que era incendiario y equivocado. Casado no podía callar

Pablo Casado, en la moción de censura José Luis Roca
Rafael Díaz Vieito

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La moción de censura presentada por Vox me produjo, como a una mayoría de votantes del PP, una cierta desazón. Aunque su fracaso parlamentario estaba decidido de antemano, cabía la posibilidad de que se produjese un triunfo moral. No entendía el ... silencio de Pablo Casado ni su decisión de aplazar la decisión sobre el sentido del voto, pues ello provocaba especulaciones diversas, artículos en prensa y horas y horas de tertulias en televisión y radio que proporcionaba al partido de Abascal una cierta iniciativa, o al menos una apariencia de ello, en la labor de oposición. No sólo eso. No entendía que no se decidiese la abstención como vía para expresar, al mismo tiempo, el rechazo a un gobierno nefasto y a la posibilidad de considerar a Abascal un presidente posible . Mi percepción era que se encadenaba un error detrás de otro y que lo razonable era anunciar con antelación la decisión de abstenerse. Y el error clamoroso estaba en ese análisis.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia