'Baños' en nuestra historia

Cualquier paso que se dé para evitar que se evapore nuestro descomunal patrimonio es una buena noticia . Y lo es por un doble motivo: psicológico y económico. Para las neuronas de una ciudad tan acostumbrada a las derrotas , a los varapalos y a los problemas de desarrollo económico, es baño y masaje tener oportunidades de reencontrarse con su deslumbrante pasado y sentirse orgullosa de sí misma. Y para que el turismo siga siendo ese pozo sin fin del que saquemos prosperidad -excepción hecha de este periodo del Covid, que nos secó la llegada de viajeros-, es bueno que la capital vaya dotándose de nuevos atractivos para el visitante. La competencia entre los destinos culturales es fuerte y siempre es bueno tener elementos con los que tonificar la oferta .

Los baños de la Pescadería tardarán aún en abrir sus puertas. Básicamente porque la Junta ya tiene consignado un millón para hacer visitables los de San Pedro , otra joya histórica. Y aunque a nuestros políticos les dé cosa decirlo, porque les gusta dar la sensación de que pueden hacerlo todo para ser reelegidos, ya lo escribo yo: el dinero no crece en los árboles y llega para lo que llega. Si tienen que abrirse unos primero y luego los otros , no pasa nada .

Lo importante es que a partir de ahora no nos llevemos un jarro de agua fría con eternos plazos de ejecución . Confío en que la Junta le meta temperatura a los dos proyectos para que cuajen lo antes posible y que residentes y turistas tengamos el enésimo motivo para sumergirnos en la fascinante historia de Córdoba .