Antonio Vallejo, el regreso del hombre al que le cabe Medina Azahara en la cabeza

En 1985 Medina Azahara ya tenía una superficie estimable excavada, pero la entonces joven Junta de Andalucía tenía el reto de gestionarla, difundir su importancia y avanzar en su conocimiento. Antonio Vallejo fue entonces el director y comenzó una larga etapa en la que consiguió estos objetivos por la vía de la autoexigencia : conoció él mismo la historia y el arte del Califato para poder explicarlo mucho mejor.

Los muchos artículos en revistas internacionales y el trabajo para difundir por qué era tan importante aquella que algunos seguirían llamando « Córdoba la Vieja » ayudaron a Medina Azahara, instruyeron a los curiosos y a su vez aumentaron su propia capacidad de trabajo. Cuando publicó la guía oficial o aquel lujoso libro que publicó Álmuzara su vida laboral y la de la ciudad califal ya eran uno.

Por el camino quedaron varias campañas , como aquella en la que se descubrió una mezquita extramuros , mucha investigación y algunos hitos destacados, como la exposición «El esplendor de los omeyas cordobeses», que dio relevancia mundial, aunque fuera fugaz. También la lucha contra las parcelaciones ilegales que cercaban al monumento. De su época es la restauración de la Casa de Ya'Far , una de las joyas del conjunto, que mereció un premio.

Antonio Vallejo fue también el autor de la musealización del Centro de Visitantes de Medina Azahara, que inauguró Su Majestad la Reina Doña Sofía en octubre de 2009. No ha pasado siempre por buenos momentos, pero para los visitantes es una buena ayuda que contextualiza la visita y enseña algunos objetos valiosos, como el famoso cervatillo .

La Junta de Andalucía lo destituyó en 2013 y Antonio Vallejo tuvo otro destino en la Administración , pero no se desvinculó del todo de Medina Azahara. La candidatura a Patrimonio de la Humanidad ya era un hecho y él dirigió el documento que se presentó ante la Unesco como el gran conocedor de la ciudad. El logro de su inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial también era suyo en una buena parte.

Ahora vuelve a Medina Azahara tras las etapas de José Escudero y Alberto Montejo y es la misma, pero también distinta. Las visitas nocturnas han abierto un nuevo público, sobre todo en verano, y también hay citas más didácticas. Hay más afluencia al conjunto desde 2018, pero la buena tendencia ha comenzado a declinar .

Y los proyectos no terminan: Medina Azahara sólo está excavada al diez por ciento . La prioridad más absoluta no es continuar, pero hay proyectos en marcha que han dado mucha información, como el que se hace con el Instituto Arqueológico Alemán sobre la p laza de armas , y que ya ha dado resultados espectaculares. También está en marcha al fin la restauración del Salón Rico . Pasión no le faltará para continuar.