Agricultura
La sequía y el calor reducen un 80% la producción de miel en Córdoba
En 2020 se produjo ya un descenso del 14% en el sector cordobés pese al alza de los precios
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Pablo Cruz
Córdoba
Como ocurre con la mayoría de los cultivos y los productos ganaderos, el sector apícola se está viendo durante sacudido por la escasa pluviometría registrada en los últimos años, aunque estos efectos perniciosos se han agudizado en el presente ejercicio. La bajada de la ... producción de miel en la provincia de Córdoba ha sido la consecuencia directa de la sequía y de las altas temperaturas, un escenario al que se ha unido la falta de rentabilidad que vive esta actividad debido, principalmente, en esta ocasión al fuerte incremento de los costes de producción.
Según los últimos datos publicados por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, la provincia de Córdoba contaba en 2020 con un total de 53.564 colmenas que generaron 479 toneladas de miel. Son 2.652 explotaciones menos que el año anterior con un descenso de la producción del 14 por ciento.
La mayor parte de estos puntos de trabajo con abejas se encuentran en el Parque Natural de Hornachuelos en municipios como el que lleva el mismo nombre que este espacio verde, así como Villaviciosa de Córdoba y Posadas. El resto se reparten entre las comarcas del Valle del Guadalquivir y la Subbética cordobesa, además de en el Parque Natural de Cardeña-Montoro.
La economía de Córdoba encara una ralentización «moderada y progresiva» en los próximos meses
Baltasar LópezComercio, hostelería y agricultura, que sufre además la sequía, muestran mayor preocupación por la situación
«El año para nosotros ha sido un año muy malo por el calor y la falta de lluvias». Así lo aseguró a ABC el responsable provincial de la actividad apícola de COAG, Lorenzo Ruiz, quien señaló que al principio de la temporada había bastantes abejas en el campo, pero las altas temperaturas y la sequía han terminando afectando en gran medida a la producción. También aludió a los efectos de la varroa, un ácaro que ataca con gran virulencia a los insectos al chuparles la sangre hasta que mueren.
Según afirmó a este medio el también gerente de la firma Miel de la Sierra de Montoro, «este año ha sido el peor que recuerdo en los 40 años que llevo trabajando con colmenas, ya que la cosecha de miel se ha reducido hasta un 80 por ciento en los últimos 12 meses».
Reacciones
«Ha sido el peor año en os 40 que llevo trabajando con colmenas»
Lorenzo Ruiz
Gerente de Miel de la Sierra de Montoro
En este sentido, el empresario también hizo referencia en sus críticas al importante encarecimiento de sus gastos, como es el caso del carburante y el transporte, «lo que ha provocado que muchos productores no hayan tenido actividad, viéndose obligados a buscar trabajo en la hostelería o en la construcción».
Ruiz detalló que producir un kilo de miel les cuesta de media unos 3,5 euros. «Aunque los precios han mejorado en el último año, sería imposible continuar con esta actividad sin las ayudas de la Unión Europea (UE), del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Junta». A todo esto se suma la entrada masiva de jalea desde China, «un país con el que no podemos competir debido a que sus precios son hasta tres veces inferiores a los nuestros».
Moramiel
Moramiel es una empresa apícola con sede en Hornachuelos que lleva en funcionamiento dos décadas y que tiene una capacidad de producción de unos 20.000 kilos de miel al año en sus 3.000 colmenas. Una de sus responsables. Pilar Morales, indicó que «la supervivencia de las abejas está en peligro por la sequía y el calor, aunque también se ven perjudicadas por los pesticidas utilizados en la actividad agrícola tradicional».
Esta empresaria coincidió con Ruiz en situar en un 80 por ciento la caída de la producción de jalea este año en Córdoba por ambas circunstancias meteorológicas. Morales destacó el relevante papel que juegan estos en la naturaleza como insectos polinizadores y para la generación de alimentos. «Por este motivo, el daño medioambiental que supone la desaparición de las abejas es muy importante», aseveró la empresaria.
Asimismo, denunció el crecimiento del desembolso al que tienen que hacer los productores, que «nos estamos viendo asfixiados» por este asunto. En el caso de Moramiel han tenido que gastar unos 14.000 euros este verano en poder dar agua a sus abejas para evitar su muerte. Del mismo modo, reclamó a las instituciones más medidas para frenar la entrada de miel de otros países como China o Uruguay al ser producciones de «mucha peor calidad que las nuestras», destacó Morales.
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