Fiel a la tradición del Jueves de Corpus

Tras la cruz, la hermandad dispuso los enseres de carácter sacramental, entre ellos, el estandarte o el libro de reglas sacramental de la corporación, portados por hermanos y monaguillos, en un cortejo que este año cambió su recorrido. De esta forma, durante algo más de hora y media, los fieles pudieron disfrutar de la presencia de Jesús Sacramentado en rincones como Santa María de Gracia o el Realejo .

La Custodia, del siglo XVIII y perteneciente a la hermandad sacramental, procesionó sobre la mesa de la Virgen del Carmen de Puerta Nueva , acompañada de varios enseres de los dos pasos de la cofradía como el frontal del templete de la Santa Espina del paso del Cristo o los ángeles y arcángeles del baldaquino de la Virgen de las Tristezas, así como las jarras. Todo ello, bajo un palio de tumbilla y con un exorno floral compuesto por rosas blancas. En cuanto a la música, el paso de la Custodia contó con las voces conjuntas de los coros que cada Lunes Santo acompañan a los pasos del Cristo del Remedio de Ánimas y de Nuestra Señora Madre de Dios en sus Tristezas .

Asimismo, la cofradía estrenó este jueves el juego de dalmáticas que ha sido confeccionado en la propia hermandad con los bordados en aplicación de Antonio Castelló y bajo la técnica del repostero.