Fallece Antonio Castelló, custodio de la identidad de la hermandad de Ánimas de Córdoba

En palabras de Angelmaría Varo , cofrade que mantuvo una estrecha relación le recuerda como una persona que «siempre estuvo dispuesto a ayudar a las hermandades en lo que fuera necesario». Dentro de la hermandad del Remedio de Ánimas, le reconoce como el «impulsor de los altares de cultos cuidados tan al detalle». «Cuidó todo al máximo detalle y tanto fue su impulso que creó escuela en ese sentido», afirmó. El actual hermano mayor del Remedio de Ánimas, José Ignacio Aguilera , es sobrino de Castelló y un continuista de su estilo. Rosario y José Castelló Fernández, hermanos suyos, también estuvieron al frente de su cofradía.

En el plano personal, Varo le recuerda como una persona «muy cariñosa y afable». «En Córdoba no hay ninguna hermandad que haya llamado a Antonio y le haya dicho que no». Además, también matiza que «cuando se ponía a trabajar era muy exigente y quería que todo saliese perfecto». El trabajo de Antonio Castelló se caracterizó por esa búsqueda de la perfección, a la que se sumaba «la estética y la simbología desde un punto de vista estético y con mucho sentimiento».

Destacó además por su labor de vestir a algunas de las imágenes de los nuevos misterios que se incorporaron en la década de 1990, como la Sentencia , Penas y Sagrada Cena . Tras la noticia son varias las hermandades que han mostrado su pésame por el fallecimiento. Es el caso de la hermandad de la Cena, cuyo titular cristífero vistió Antonio o la hermandad del Vía Crucis , que también le dedicó unas palabras.