El palio de la Virgen de los Ángeles de Córdoba tendrá un llamador que mostrará la iglesia de la Porciúncula de Asís

El proyecto es de Gonzalo Navarro Ambrojo y busca ante todo integrarse en artísticamente en el paso y completar su catequesis plástica. El llamador se configura, según su autor, «como un relicario a modo de arco del triunfo», y en su centro se alberga una representación de la Porciúncula, según la idea transmitida por el cofrade Alfonso Muñoz.

Lo realzará en plata de ley Jesús de Julián y la intención es bendecirlo el Viernes de Dolores de 2024 para que se estrene en la estación de penitencia del Martes Santo.

Es el templo que levantó San Francisco en Asís y que fue la primera iglesia que se levantó en honor de Santa María Reina de los Ángeles, y por lo tanto corazón de los franciscanos. Aparecerá esmaltada. El llamador incide en las invocaciones a María como Puerta del Cielo, Primer Sagrario y Templo del Espíritu Santo.

La pieza destaca por el carácter arquitectónico, común a todo el conjunto, y tendrá una basa a modo de peana gallonada. Gonzalo Navarro ha tomado como fuente la orfebrería de finales del siglo XVI y principios del XVII, y por lo tanto entre el manierismo y el primer barroco.

Está rematado por una cartela con el nombre de María, y de ella pende un pabellón que representa su manto y se enlaza con pinjantes de rosas. Es la alusión al milagro del perdón de Asís, que la cofradía celebra en agosto y que también se representa en la gloria bordada. Como explicó Alfonso Muñoz, se alude a este milagro en el paso, pero «no aparecía el lugar, que es la Porciúncula».

El llamador sustituirá al actual, también muy característica, que pertenece a una familia que lo cedía para la estación de penitencia, y busca a hermanos que quieran participar con una donación para que pueda hacerse realidad.

La cofradía prepara además los cultos a su Dolorosa, de los que el primero será el rosario del próximo 1 de noviembre. Saldrá de la iglesia del Santo Ángel tras la misa de 9.00 y recuperará su estampa tradicional. Es decir, la Virgen saldrá junto a San Juan, igual que en Semana Santa, y en la peana del paso de palio.