Dulce Nombre de Jesús, el bello anticipo de lo que está por llegar en Córdoba

El Dulce Nombre de Jesús lució de estreno una túnica burdeos, concha antigua y cíngulo de oro fino confeccionado por las camareras de la hermandad de la Estrella con el asesoramiento de su vestidor, Antonio Villar, y donado por el grupo joven.

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Fotos: La solemne procesión del Dulce Nombre de Jesús en Córdoba

Rafael Carmona

La imagen que realizó González Jurado protagoniza la segunda procesión del año por las calles, con la elegancia musical de la Redención

El Niño se mostró en toda su belleza. La palidez de su policromía contrastaba con el color de su vestimenta y el exorno de claveles de un tono rojo muy vivo y brillante, rosas también rojas, helechos, astromelias y anigozanthos en varios frisos y en las jarras habituales de la Virgen, y se admiró por las calles de la feligresía de San Fernando, la Huerta de la Reina y el Vial.

La Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Redención fue desgranando con elegancia su clásico repertorio de marchas. Primero con 'Estrella, Reina del Cielo', luego con 'Rocío del Cielo', 'Resucitó' y 'Pasa la Virgen del Refugio', y muchas más mientras la noche iba cayendo.

David Caparrós y su equipo de auxiliares dirigió la cuadrilla juvenil, que fue los pies del Salvador en esta tarde que había comenzado con temperatura suave y luz creciente. Si algo rezumó esta procesión fue juventud, pues ésta está presente en todos los aspectos de la organización, pero también el fervor y la seriedad.

Los jóvenes de la Estrella se habían volcado los días anteriores en la función solemne y en la adoración del Santísimo, y en esta ocasión estuvieron acompañados por muchos otros cofrades de otras hermandades de Córdoba, como Pasión, la Merced y la Bondad.

Ha sido la segunda procesión del año, tras la del Niño Jesús de la Compañía, y en la memoria permanecerá la silueta del Dulce Nombre de Jesús, la delicadeza de las manos y las piernas de esta imagen en la mente de todos los que fueron a su encuentro.

En esta ocasión, dado que no salió por el Corpus, la mano izquierda del Niño Jesús quedaba libre, sin llevar el racimo de uvas como en anteriores citas.

Hubo público tanto a pie de acera como desde los balcones de las casas de la Huerta de la Reina, lugar en el que la devoción por los titulares de la Estrella está muy marcada, incluso en los nombres de algunos comercios.

Más de tres horas de camino regaló el Salvador sobre su paso. La cofradía adoptó la decisión en noviembre para dar un mayor realce por separado tanto a esta procesión que promueve el grupo joven en torno al Niño Jesús como a la del Corpus Christi.