Aunque el Córdoba CF había mantenido la ventaja en el marcador 87 minutos (0-1) tras el tempranero gol de Toril (minuto 8) y había controlado todas las fases del choque, el tanto final de la igualada para el filial barcelonista dejaba un poco más abiertas las opciones para los blaugranas en el partido final. La vuelta se antoja complicada, pues, para ambos equipos y las espadas siguen, prácticamente, en todo lo alto, aunque el Córdoba CF sale algo más reforzado.
Sin embargo, la posición en la liga regular del Córdoba CF como segundo clasificado le otorga una ventaja respecto a su rival, que quedó tercero en su grupo. Y esa ventaja se llama empate.
Esto es, los cordobesistas con un empate en el Arcángel (a cualquier número de tantos) serían equipo de Segunda División la próxima temporada, el sueño que ansía la ciudad, la entidad y, por supuesto, la hinchada blanquiverde.
El empate obligaría a ir a la prórroga, pero de mantenerse las tablas en el tiempo extra no sería necesario ir a los penaltis por esa ventaja clasificatoria. Si el Barcelona B se adelantara en la prórroga y acabara venciendo al final de los 30 minutos, tendría el ascenso.
Una victoria, por otro lado, blanquiverde también refrendaría ese ascenso directo a la división de plata del fútbol español. Por el contrario, cualquier resultado adverso de los codobesistas, es decir, una derrota, daría el pase al Barcelona B a la Segunda División.
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