Ahora sí: Operación Arcángel

Traduzcamos. En el primer pliego planteado había muy pocas posibilidades de hacer negocio. Era un documento redactado por juristas que no tenía una tacha técnica vistos los antecedentes y las sentencias previas. A lo que se va es que a una organización empresarial, la que gane, pueda hacer negocio con el fútbol pero también alquilando espacios del complejo deportivo para usos como oficinas, gimnasios o un centro comercial y de ocio. Traduzcamos de nuevo: lo que era una operación centrada en un equipamiento, de menor valor, se convierte en un operación inmobiliaria compleja que se pretende llevar a cabo en lote único.

El nuevo diseño que se intuye -y ojo que hay unas elecciones municipales por medio con la oposición extrañísimamente callada- es el de una competencia abierta en el que el estadio es lo de menos y los derechos urbanísticos que lleva consigo, lo de más. El Córdoba CF ha pasado a ser candidato único en el primer pliego a uno de los posibles contendientes de la competición.

Noticia Relacionada

El Ayuntamiento de Córdoba descarta la cesión del estadio tal y como la diseñó

Rafael Ruiz

La Junta de Gobierno formaliza el cierre del expediente escuchadas las alegaciones presentadas del Córdoba CF el próximo martes

Ahora la cuestión no es una ayuda más o menos encubierta al club sino una actuación urbanística en la que la ponderación de ingresos y gastos hará que se suscite el interés del mercado. De hecho, a poco que se exijan condiciones de capitalización o experiencia en el sector, el Córdoba tendrá que buscar socios industriales en forma de unión temporal de empresas. Si hay beneficios o pérdidas tendrán que compartirse salvo que la familia real bareiní se nos vuelva dadivosa.

Como ya vamos siendo perros viejos, me da que el estadio y sus derechos urbanísticos no son tan negocio como a priori parecen. Se dice que hay 'business' pero no cuánto. El Arenal no es la Castellana esquina con Concha Espina, podríamos resumir. Teniendo en cuenta que la inversión mínima para acabar el estadio se está calculando en 12 millones de euros es una losa demasiado grave.

De hecho, todos los acercamientos que se han producido al asunto tenían más interés en la inacabada estructura de Preferencia que en cualquier otra consideración. En todos los años en que esta cuestión ha estado viva, ha habido más chau chau que apuestas inversoras serias. Más ideas loquísimas que cuestiones que pudieran llevarse a efecto con una retribución pública y su consiguiente beneficio privado.

No obstante, lo mismo se decía con las Caballerizas Reales. En la ocasión en que salieron a concurso (que se tuvo que paralizar por una cuestión jurídica) nadie daba un duro por aquello. Pero hubo gente que sí echó las cuentas y se fijó en que la cercanía al cogollo del Casco Histórico era un valor que podía convertirse en billetes. Que a nadie le extrañe que algunas aves empiecen a volar en círculos sobre el estadio en el que juega el Córdoba.