crónicas de pegoland
Góngora
Puestos a discernir sobre este autor en el festival ese de Vox, podían haber dado voz a las investigaciones del profesor Soria: el escritor era señalado como diferente en una España «enferma de honor»
Córdoba
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLos de Vox se han montado en Madrid un festival que ha sido, según todos los indicios, como la Comic-Con de San Diego pero en bizarro hispánico. Actuaciones musicales aparte, han llamado mucho la atención los disfraces de personajes históricos ... comprados, al parecer, en Fidela. Los de Córdoba han elegido a Luis de Góngora, imagino, por su verso «levanta, España, tu famosa diestra», que está dedicado a La Armada Invencible que, como todo el mundo sabe, invencible no era.
Los de Vox, insisto, han vestido y todo a un concejal de Pedro Abad como si fuese Luis de Góngora y Argote, gloria patria de las letras. A un señor, además, recién llegado de Ciudadanos, que es como pasarse al culteranismo de gordo. Y han explicado, dicen sus comunicados, las diatribas literarias que tuvo con Lope de Vega y Quevedo.
De portavoz de Ciudadanos en la Diputación de Córdoba a hacer de Góngora en un acto de Vox
Luis MirandaMiguel Castellano, hasta hace semanas vinculado al partido naranja, se ha afiliado al partido de Abascal en septiembre
Hijos de mi vida de Vox, que os habéis dejado lo mejor. Por ejemplo, que don Luis de Góngora, racionero de la Catedral, llevaba una vida un poquito ligerita. Que salía mucho de noche, vamos. El obispo Pacheco le echó una buena bulla tras una inspección general en el que se determinó que le gustaba más la taberna que el rezo. «Se le hace cargo que vive muy como mozo, y anda de día y de noche en cosas livianas, y trata con truhanes y representantes haciendo coplas profanas», transcribe Dámaso Alonso.
Vamos, que era una perla majórica de las buenas que, además, iba a los toros, prohibidos desde el Concilio de Trento. «Que aunque es verdad que en el hacer coplas he tenido alguna libertad, no ha sido tanta como la que se me carga, porque las más letrillas que me achacan no son mías», respondía el poeta en su alegato de defensa. Sobre los toros, que sí que estuvo en la Corredera. Y que no estaba solo. ¿Qué pasa?
Puestos a discernir sobre Góngora en el festival ese de Vox, se podría dar voz a las investigaciones de Enrique Soria, profesor de Historia Moderna de la Universidad de Córdoba. Su trabajo ha determinado que Góngora tenía un origen judeoconverso procedente de un largo linaje que visitó, en ocasiones, la hoguera de la Inquisición. Y no precisamente como público. Que era señalado como diferente en una España «enferma de honor», dice el profesor Soria, donde se mataba y se moría por esta razón.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete