EL NORTE DEL SUR
El misterio del padre
Por su mucho que te quiera y te comprenda siempre es una incógnita, un desconocido: alguien con una vida anterior al momento de concebirte
El nuevo obispo de Córdoba defiende que es «fundamental el uso religioso y evangelizador» de la Mezquita-Catedral
El tiempo en la Semana Santa de Córdoba: los meteorólogos ven «inestabilidad» y no descartan lluvia
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónComo era el ecuador de esta Cuaresma tornadiza —el obispo se despide porque va a llegar uno nuevo, las nubes igual van que vienen, el sol sale o no sale— el carmelita del oficio del pasado domingo vestía en San Cayetano una ... casulla que no era morada y advirtió al inicio que de lo que se trataba era de la alegría. La del reencuentro sin reservas: ven aquí, porque esta noche estás en casa, no hace falta que me cuentes qué te ha pasado. El fraile leyó el pasaje del Hijo Pródigo y dijo que allí estaba todo. Lo esencial. El padre que recibe y no hace preguntas. Solo abraza. Solo quiere. «Tú no eres quien los demás piensan que eres, ni siquiera quien tú crees que eres», viene a escribir Henri J. M. Nouwen en sus 'Meditaciones ante un cuadro de Rembrandt', una joya de poco más de ciento cincuenta páginas en la que exprime la parábola de San Lucas y el lienzo del holandés que la recrea. El criado solícito. El novillo cebado. Las sandalias. La túnica de los días especiales. El resentimiento del hermano mayor, más pesado e infinitamente más dañino que el desvarío del menor atolondrado. Las manos del anciano: una tensa con su fuerza rocosa de varón; otra relajada y cálida, como el beso de una madre.
Demetrio Fernández, el obispo que siempre dijo 'sí' a las cofradías
Luis MirandaErigió seis nuevas cofradías, alentó a las que esperan, coronó imágenes y autorizó y apoyo cuatro magnas procesiones
Cualquier padre es una incógnita, por mucho que te quiera y por mucho que te perdone. Un misterio. A veces, hasta un desconocido. Un hombre que fue otro con un nombre y con una historia mucho antes de que tú tuvieras conciencia de que existía, antes de concebir a su prole. Fue un niño travieso, un joven inquieto, un meritorio en una empresa que le abrió las puertas de un futuro, un novio que se enamoró de una mujer a la que tú ahora llamas mamá. Llevo en la mochila el último premio Nadal. 'El secreto de Marcial'. Me quedan veinte páginas y no quiero leérmelas. Todavía. Aplazo el placer o la sorpresa de la última línea. Jorge Fernández Díaz es argentino y se le nota. Jorge Fernández Díaz fue periodista y se le nota. Jorge Fernández Díaz fue un hijo que se desencontró con su padre, por poco a trompazos, y se le nota. Era cronista de policiales, que es como en Buenos Aires llaman a los de sucesos, y escribía cada tarde la historia de un muerto, que hasta entonces había estado vivo y que igual había sido también padre. Cuando él le dijo al suyo que quería ser reportero se dejaron de hablar. «Boludeces», le recriminó. El cine que vieron juntos los salvó, los reconcilió. Con el tiempo.
Bajo la cuesta de San Cayetano con mi padre de mi brazo, o yo del suyo, y le hablo de 'Cinema Paradiso', del libro de Nouwen. Vamos a tomar algo a Santa Marina, a la puerta de la casa en la que él se crio. Enfrente había una armería. Ya no está. Han puesto una heladería. «En esta acera jugaba yo al trompo, por aquí venía tu madre a verme, aquí limpiaba la bici, allí arrancaba la Vespa». Y pierde la mirada en algún lugar de la calle Mayor al que yo quiero acompañarle para siempre.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete