El Plan Renove de maquinaria agrícola vuelve a defraudar al sector de Córdoba

El objetivo principal del Plan Renove es facilitar la modernización del parque de maquinaria agrícola, mediante la ayuda a la compra de máquinas y equipos con nuevas tecnologías que permitan llevar a cabo unas labores más respetuosas con el medio ambiente. Con estas ayudas se pretende incentivar la adquisición de distintos tipos de maquinaria nueva y el achatarramiento de la antigua, buscando reducir las emisiones de CO2, de amoniaco y partículas, optimizar la aplicación de insumos y fijar carbono en el suelo. Hasta aquí, la exposición de motivos y justificación de las líneas de ayudas del ministerio, que un año más vuelve a defraudar al sector agrario por el escaso presupuesto y por mantener un modelo y unos criterios que siguen marginando a los agricultores noveles y a los de zonas rurales con conexiones deficientes a internet, ya que la solicitud telemática es la única opción viable para optar a estas subvenciones.

Para Asaja Córdoba, «el sentir inicial, como ya apuntábamos en pasadas convocatorias, es la incertidumbre ya que para poder solicitar la ayuda tienes que tener la máquina comprada e inscrita en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA) sin saber si te la van a conceder». La patronal agraria añade que para optar a esta ayuda tiene que ser una de las máquinas agrícolas incluidas en las bases por lo que a muchos interesados, en su mayoría, prefieren recurrir al mercado de segunda mano para colocar la maquinaria que quieren renovar o directamente llevarla al desguase o entregarla «porque compensa más lo que te dan en la casa que todo el proceso sin saber dónde van a llegar».

La misma preocupación comparte el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Miguel Cobos. «Hay una incertidumbre total, los agricultores solicitan la ayuda pero no saben si la van a recibir». Y es que el modelo de adjudicación de las subvenciones no ha cambiado y sigue siendo por orden de presentación, teniendo que tener la máquina comprada e inscrita en el ROMA con fecha posterior a la convocatoria.

Desde Asaja apuestan por volver a la tramitación de las ayudas que se implantó durante los ejercicios 2008 y 2009, cuando «se solicitaban por Comunidades Autónomas con tres facturas proforma de la máquina que querías comprar y una vez resuelta la solicitud tenías unos meses para justificar la nueva adquisición y el achatarramiento de la antigua». Para la patronal que dirige Ignacio Fernández de Mesa, con este modelo «no ibas a ciegas ni era tan restrictiva».