El Parque Joyero de Córdoba recupera su fuerza y ve la luz al final del túnel

Afortunadamente, y pese a la pandemia y más recientemente a la Guerra de Ucrania, el mundo de la joyería está levantando cabeza por fin después de superar el batacazo que provocó el estallido de la burbuja inmobiliaria y también la propia crisis de los joyeros.

El presidente del Parque Joyero de Córdoba, Rafael Ruiz, analiza para ABC la situación que atraviesa el conglomerado de empresas del recinto y también el sector joyero de la ciudad. El diagnóstico es positivo. La situación empieza a mejorar notablemente en todos los parámetros analizados, a pesar de las última vicisitudes del planeta.

«Estamos satisfechos», apunta Ruiz, que afirma rotundo que «estamos mejor que antes de la pandemia» y que hace unos años. Incluso, añade que «la revalorización que estamos teniendo nos está permitiendo por fin amortizar el coste del Parque Joyero».

La realidad es que el Parque Joyero de Córdoba -inaugurado en junio de 2005- tiene, a fecha de final de junio (último dato oficial que manejan a nivel interno), a un total de 259 empresas instaladas ahora mismo. La situación ha cambiado radicalmente a lo que era hace unos años. La ocupación ahora mismo es del 87 por ciento, explica Ruiz a este periódico.

En este momento, «sólo queda a la venta un 13 por ciento» de locales del recinto, situado en el oeste de Córdoba. Una posición que no se daba desde hace mucho tiempo. Es una señal de la recuperación del centro neurálgico de joyeros y plateros de la ciudad. El presidente del Parque Joyero aclara, eso sí, que aquí «no se cuenta» en ese balance «con el 10 por ciento de lo que antes era la fábrica deRafael Gómez». Explica los motivos de ese análisis: «Es invendible e incomparable» por sus circunstancias. «Hay que ponerse de acuerdo con cinco bancos, por su dimensión y su precio», dijo.

Con este diagnóstico, Rafael Ruiz se encuentra en una situación paradójica. Apenas tiene un 13 por ciento del parque disponible para la venta de locales para fabricación o distribución, pero «últimamente hay empresas que quieren instalarse y no ha sido posible». Las causas son claras. Una sociedad interesada por instalarse puede querer, por citar un ejemplo reciente, «un local de mil metros en una sola planta», pero ahora «ya no hay posibilidad de elegir».

Es decir, el inversor «tiene que adaptarse a lo que nos queda por vender «ya sea en dos plantas, tres, en locales más pequeños o más grandes». De ahí que, pese a tener espacios, a veces no los puedan vender a empresas interesadas porque no les cuadra en su proyecto y necesidades de fabricación o distribución.

El 70 por ciento de los locales ocupados en el Parque Joyero están destinados específicamente al sector de la joyería. El resto lo ocupan otros sectores. ¿Cuáles? Uno de los más importantes es el mundo de la informática, que ocupa el 4 por ciento del recinto. También la medicina y protésicos dentales ocupan un 2,5 por ciento. Hay otros servicios variados por un 16 por ciento.

Curiosamente, la pandemia ha tenido un factor que ha favorecido a la mejora de la situación en el Parque Joyero. Hay grandes empresas de las primeras marcas del sector de la joyería en España que han decidido cambiar la fabricación que hacía en Asia por las ventajas que le daba el bajo precio para venirse a Córdoba.

El motivo principal ha sido que las restricciones y la falta de movilidad provocaron el encarecimiento del producto o no poder realizarlo allí. Muchas han vuelto al inicio de los tiempos. A la fabricación de calidad dentro del país y, en concreto, a Córdoba.

Según ha podido conocer ABC, empresas como El Corte Inglés, Tous o Unode50 han sido algunas de estas empresas que han decidido cambiar la fabricación en Asia para instalarse o derivar parte de su fabricación al Parque Joyero. Es uno de los motivos también del reciente impulso del recinto. Va a más claramente.

Coyuntura actual

«La revalorización que estamos teniendo nos está permitiendo por fin amortizar el coste del Parque Joyero»

Rafael Ruiz

Presidente de la AIE Parque Joyero

Los datos son llamativos. La instalación cordobesa reúne ahora mismo a 1.700 personas acreditadas para su acceso al centro, de las que la media de asistencia diaria para trabajar en el Parque Joyero se sitúa sobre las 1.500. Según explica Ruiz, la situación supone doblar la cifra de los peores momentos de la instalación «ya que llegamos a tener sólo 700 personas acreditadas». Es otro claro síntoma de que el recinto que agrupa a las principales sociedades de la joyería mejora.

Por otra parte, el número de visitas de personas que van al recinto a realizar actividades de negocios aumenta también exponencialmente. Ruiz explica que ahora mismo «la media de los visitantes mensuales está en torno a 1.200 personas», lo que supone también un impulso para la actividad del mismo. «Sólo hay que ver cómo está lleno el aparcamiento de coches y motocicletas a diario para hacerse una idea de la mejoría de la situación», apuntó para finalizar el presidente del Parque Joyero.