Olivar y almendro, los más beneficiados por el aumento de las dotaciones para el riego en Córdoba

La comisión de desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) aprobó el pasado 24 de abril unas dotaciones hídricas para las 125.000 hectáreas de riego que hay en Córdoba que alcanzaron los 4.000 metros cúbicos por hectárea a través del reparto de 1.013 hectómetros cúbicos. Esta cifra quintuplica a la del año pasado, que apenas llegó a los 750 metros cúbicos, y rompe una tendencia a la baja de estos permisos que ya duraba un cuatrienio.

El motivo no es otro que el aumento de agua almacenada en los embalses de la cuenca gracias a las lluvias de invierno y principio de la primavera, con una especial incidencia en las precipitaciones caídas durante toda la Semana Santa.

Pese a ello, estas dotaciones son un 33 por ciento inferiores a lo que se considera una campaña normal, que se sitúa en los 6.000 metros cúbicos por hectárea. Entre lo aprobado la semana pasada por el organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, también destaca el hecho de que se autorizaron 25 hectómetros cúbicos para el riego extraordinaria de olivar y otros 30 hectómetros para diversos cultivos, como es el caso del ajo, para octubre.

Desde la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) se consideró que estas aportaciones hídricas «son un alivio y una mejora sustancial con respecto a las pésimas previsiones que se tenían hace apenas unas semanas». Según esta entidad, las lluvias de primavera han aliviado los destrozos de la campaña de riego que se preveía en el Guadalquivir, «pero no hay que llevarse a engaño, ya que la situación hidrológica sigue siendo precaria y esto no cambia la necesidad y la urgencia de acometer obras hidráulicas». Entre las actuaciones que se demandan, destaca un plan de balsas que «permita un mejor aprovechamiento de las escorrentías».

Su secretario general, Pedro Parias, aseguró que la situación «ha cambiado como de la noche al día». Del mismo modo consideró que estas dotaciones «son muy buenas para la arboleda» y apuntó que «el olivar puede contar con agua suficiente, sobre todo teniendo en cuenta se ha aprobado de forma extraordinaria una reserva de 25 hectómetros cúbicos en octubre para este cultivo y para los cítricos», aunque indicó que todos los cultivos en general se verán beneficiados de alguna manera.

La comunidad de regantes del Genil-Cabra es una de las más importantes en Andalucía al contar con unos 2.400 socios que trabajan unas 24.000 hectáreas repartidas por los municipios de La Rambla, Santaella, Montalbán, Puente Genil y Montilla. Su presidente, Julio Valcuende, indicó que «en el caso de los cereales, la cebolla, el melón o el ajo no les afectarán tanto estas mayores dotaciones porque son cultivos que ya están sembrados, pero a los leñosos, como el olivar o el almendro les va a venir muy bien, lo que conllevará una mejor cosecha que en los últimos años».

Esta agrupación hizo una petición a CHG para que, si no llueve en octubre, se alargue el periodo de riego hasta noviembre a fin poder dar agua a cultivos de invierno que se siembran en ese momento. El organismo regulador se ha comprometido a estudiar esta propuesta, que también cuenta con el apoyo de Feragua.

Por su parte, el máximo responsable de la comunidad del Guadalmellato, Andrés del Campo, resaltó que «hemos logrado salvar la campaña gracias a la buena pluviometría que ha habido, de modo que, si no hay un exceso de temperatura en mayo o no se dan otros factores, los cultivos pueden tener un buen desarrollo, tanto los de secano, como los de riego». En su caso, gracias al buen estado del embalse del que se nutren, su previsión es que tendrán agua asegurada para este año y para el siguiente.

El representante de esta agrupación, que reúne a unos 700 socios propietarios de unas 5.600 hectáreas, también coincidió en el refuerzo de estas dotaciones de agua en el olivar, aunque también señaló que «hay cultivos tradicionales que otros años han tenido más dificultades por la sequía que este año sí se podrán sembrar sin problema».

El estado de los embalses es el principal argumento de la CHG para elevar este año las dotaciones de agua a los regantes. Los datos oficiales indican que los pantanos ubicados dentro de la provincia se encontraban el pasado sábado al 41,98 por ciento de su capacidad. Es prácticamente el doble del agua que se encontraba almacenada a principios de marzo (21,43%) y 23 puntos mejor que hace un año (18,68%).

Las presas que presentan una situación más aliviada son las del Guadalmellato, Yeguas y Martín Gonzalo. En el lado contrario aparecen La Breña II e Iznájar, los dos embalses con mayor capacidad de reserva de agua.

La mejora de esta situación es consecuencia de las lluvias. En lo que va de año ya han caído en la estación del Aeropuerto de Córdoba un total de 406,8 litros por metro cuadrado, cuatro veces más que en 2023 y un 61 por ciento más por encima de la media de la última década en esas fechas.