El Ayuntamiento tiene hasta el año 2024 para gastarse casi cuatro millones de euros, de los que pone un millón, con el objetivo de mejorar sustancialmente los edificios que se encuentran en esta parte del barrio de la Fuensanta.
En tanto se espera un fuerte movimiento de documentación, Vimcorsa (que lleva el proyecto) ha decidido abrir una oficina directa en la zona con dos profesionales -un arquitecto o arquitecto técnico y un administrativo-.
Una vez elegidos, estos profesionales tendrán el peso del trabajo a la hora de atender a las comunidades de vecinos que son las que, en última instancia, tienen que emprender los proyectos para la mejora de sus edificios.
Estarán centrados en aspectos muy concretos como la instalación de zonas comunes allá donde no se disponga de esta tecnología, reparación de cubiertas y mejora de zonas comunes.
Documentación
Entre las tareas que tendrá que llevar a cabo la oficina técnica no se encuentra la elaboración de los proyectos técnicos sino el asesoramiento, el trabajo para que se presente toda la documentación de forma correcta y la justificación de las ayudas mediante las visitas correspondientes.
Es una oficina de acompañamiento técnico y social que ya funcionó en los programas de actuación de San Martín de Porres y Axerquía Norte (que no llegó a concluirse).
La ARRU del Santuario debe generar un intenso trabajo de rehabilitación si se tiene en cuenta que, solo en lo tocante a ascensores, se puede llegar a más de 680 viviendas. En el caso de las cubiertas, la estimación es que se beneficiarán en torno a la mitad, unas trescientas.
En febrero se abrieron los procedimientos de ayudas para los que se dio un plazo de tres meses para la presentación de documentos y otros nueve para que se produzca la respuesta oficial. Las aportaciones definitivas de las comunidades están ligadas a las posibilidades económicas de los vecinos.
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