El nuevo parking de Lepanto, 'estacionado' en el escepticismo de comerciantes y vecinos

La semana pasada, el Ayuntamiento avanzaba que el lugar se iba a trasladar a la planta baja de los aparcamientos prefabricados proyectados en Lepanto -no es la primera vez que dicho traslado se plantea, aunque el lugar de aterrizaje sí es novedoso-. Se levantará sobre el actual aparcamiento en superficie de la calle Sagunto.

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Entre tiendas de ultramarinos congelados, encurtidos, carnicerías, pescaderías, panaderías, fruterías y otros comercios, el Mercado del Marrubial tiene 45 puestos activos de 89. En este aspecto se ha producido un rápido descenso. Hace siete años contaba con 77 puestos ocupados. En ese año era la plaza con mayor grado de ocupación. A estos números se le suma el hecho de que es el mercado con instalaciones más anticuadas de todos y que cuenta con numerosos problemas, como goteras u olor de bajantes. Esto hace que distintos comerciantes, en declaraciones a ABC, no confíen demasiado en las palabras procedentes del Ayuntamiento de Córdoba.

«No me creo mucho lo del traslado, porque es la tercera vez que lo dice el Consistorio», declaró el responsable de la carnicería del puesto número 25, Rafael Daimiel. «En varias ocasiones se ha anunciado en la prensa y luego no ha habido nada», corroboró este comerciante, que, en caso de que sí se llevase a cabo este proyecto, le gustaría que «fuese muy moderno, muy limpio y amplio». A su vez reconoce que el Mercado de la Mosca «va en descenso porque esto se ha quedado muy antiguo, está todo muy mal y el aire acondicionado ni siquiera funciona bien».

«No confío en el traslado, porque el Ayuntamiento no nos ha ofrecido mejorías, sino que todo lo que hace es para peor», así de taxativo se mostraba el responsable de Frutas Barrios, José David Barrios Pulido. «Aquí pagamos casi igual que un local en la calle. A lo que hay que sumar los olores, goteras y problemas con las cámaras», lamentaba. Ante esto, Barrios insistió en su duda sobre el nuevo proyecto: «No sé si lo harán o no lo harán».

María Dolores Sánchez, en el puesto de Alimentación San Francisco, ve con buenos ojos el proyecto del Ayuntamiento: «Así se ampliaría el mercado y habría más puestos con mejores condiciones y, por supuesto, mejor clientela, porque a más calidad, más precio». Sánchez ve el actual espacio bastante anticuado, pues «tiene más de sesenta años y muchos puestos cerrados, ya que muchos de ellos no están habitables, por lo que entra la gente y se encuentra con que un puesto está en un sitio, otro en otro lugar, y de lo que se trata es que esté todo el comercio en la misma zona».

Rafi García, una de las vecinas de la zona, compra ocasionalmente fruta en el Mercado del Marrubial por considerarla mejor que la de otras fruterías del barrio o las insertas en los grandes supermercados. Observa con relativo optimismo la propuesta del Ayuntamiento: «Este mercado está ya muy viejo, pero hasta que hagan lo que han anunciado pueden pasar siglos, como lo de la obra». Con esa «obra», García hace referencia a los trabajos para ampliar el Marrubial, que están llevándose a cabo en estos momentos pero con un retraso de lustros.

También compradora en el lugar es Mercedes Millán, que realiza exactamente la misma referencia: «Si llevamos detrás de las obras del Marrubial tanto tiempo, hasta que se pongan con esto dime tú». No obstante cree que es necesario el cambio por la antigüedad del mercado.

En la zona del aparcamiento que será ampliado, adyacente al conocido como Parque de los Teletubbies (su nombre oficial es Madre Coraje), Amalia Alonso se muestra conforme con el plan anunciado, pero igualmente cree que tardará. «Se debería hacer cuanto antes, yo dejé de comprar hace años en el Marrubial por el olor y porque parece antihigiénico», aseguraba.

«En otros barrios de Córdoba han realizado reformas en los mercados, pero aquí se ha ido dejando y no se ha hecho nada». Por su parte, Juan Ramón Cárdenas, también vecino de la zona, apostó por ver primero si se pueden hacer obras en el Mercado de la Mosca: «Antes que llevártelo a otro sitio, prueba a ponerlo mejor, como se hizo con el de Santa Rosa o la Corredera». Por su parte, Teresa Gutiérrez ve muy bien el proyecto: «No tiene mucho sentido tener abierto un mercado que sabes que va a menos y ya con tantos desperfectos, mejor tener uno nuevo mucho más moderno y al estilo de los que se hacen ahora, con puesto más variados y cafeterías».