A priori, puede parecer que un código QR no es la mejor propuesta para un invidente, como tampoco lo son los móviles si no están adaptados. Hay que localizar y escanear el dibujo con cierta precisión, pero estos dispositivos no son los mismos que un usuario cualquiera encuentra, por ejemplo, para acceder a la carta de un restaurante. Basta con hacer un barrido de la zona desde una distancia de 15 metros y la app se encarga de localizar el código y ofrecer la información disponible al usuario.
Por el momento, según ha detallado este martes el teniente de alcalde de Inclusión y Accesibilidad del Ayuntamiento de Córdoba, Bernardo Jordano, los códigos QR se están instalando en 50 paradas de taxis de la ciudad y ya están habilitadas 27; en el resto se están realizando las adaptaciones necesarias. Pero además, el programa se va a extender hasta las 170 paradas de autobús de la ciudad, y se está trabajando, según Jordano, en llevar la iniciativa a estaciones que no dependen del Consistorio, como la de Renfe o la de autobuses.
Todo para hacer de Córdoba una ciudad inclusiva con un sistema que, aunque ya existe en otras capitales, es la primera vez en que se desarrolla para abarcar toda una red de transporte público, de acuerdo con la información del delegado de Accesibilidad.
El sistema comenzó a aplicarse en la primavera de este año y para entonces ya había conseguido 2.000 interacciones. En medio del verano ya alcanzan casi las 4.000, lo que «da una idea de los resultados que está teniendo», en palabras de Jordano. Además, 1.200 de las búsquedas han sido realizadas en el Museo Julio Romero de Torres, donde hay cuadros que disponen de un código QR propio en el que se facilita información sobre la obra de arte hasta en 34 idiomas. De modo que la aplicación tiene también un interés turístico y no sólo de inclusión social.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete