Mirar y ver
Pedro Ximénez, patrimonio vivo
Una tierra blanquecina, la alberiza, que habla de no dejarse llevar por las apariencias. Lo que parece un terruño seco es agarre seguro que protege la humedad para mantener la vid viva
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEs hermosa la expresión patrimonio cultural inmaterial. Es un poderoso oxímoron, porque el patrimonio se posee y lo inmaterial no es tangible. Patrimonio cultural no hace referencia sólo al conjunto de pertenencias culturales, monumentos y vestigios pasados. Tiene otra dimensión inmaterial y viva, que contiene ... costumbres, maneras de hablar, vivir y relacionarse, tradiciones y conocimientos transmitidos de unas generaciones a otras. La Unesco les brinda apoyo para su salvaguarda y, por ello, se han iniciado los trámites para que el vino Pedro Ximénez, de Montilla-Moriles, sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Su presidente, Javier Martín, me aclara que lo importante no es el reconocimiento sin más del vino, sino de todos los valores que lo rodean, sobre todo porque es «el punto de unión de toda la zona tanto de producción como de crianza de los vinos de Montilla-Moriles». Y esto es importante, ya que el patrimonio cultural inmaterial sólo lo es si -según Unesco- es reconocido como tal por quienes «lo crean, lo mantienen y lo transmiten. Sin su reconocimiento, nadie puede decidir por ellos que es su herencia».
Montilla-Moriles, quinta vendimia inferior a la media
P.C.La cosecha recogida en 2022 fue de 29,02 millones de kilos de fruto y la campaña de este año será bastante similar
Y esta herencia es mucha. Una tierra blanquecina, la alberiza, que habla de no dejarse llevar por las apariencias. Lo que parece un terruño seco es agarre seguro que protege la humedad para mantener la vid viva; un manejo depurado del cuidado de la cepa; una uva especial, que le presta el nombre, Pedro Ximénez, y sus leyendas; técnicas artesanales y propias: recogida delicada de los racimos, el arte de la pasera, la pasificación al sol y la rotación manual por sus cuidadores, la molturación, prensado y volteo en el lagar, la fermentación en barricas y el envejecimiento en botas de roble; los sistemas de criaderas y soleras; el tiempo y la paciencia que todo lo mejora; los colores de ébano y reflejos yodados y los aromas dulces de higos, pasas, café, chocolate y regaliz.
Patrimonio son también los oficios necesarios: viticultores, vinicultores, vendimiadores, sumilleres, bodegueros, enólogos; las fiestas, de la Vendimia y de la Paxera; los usos gastronómicos y los beneficios económicos. Su valor es incalculable. Este patrimonio es herencia, está vivo, da sentido de identidad y pertenencia a una tradición que identifica, y debe ser conservada y apoyada.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete