Mirar y ver
Son patria las calles
El Ayuntamiento alberga la esperanza de lograr que en las calles de Córdoba «tengan cabida la diversidad y las diferentes capacidades»
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La grandeza de una ciudad se mide por su capacidad de ser para todos. No es ciudad si no acoge ni cuida de quienes le pertenecen, la visitan o la eligen para quedarse y hacerla suya.
Conviene recordar la sabiduría de las palabras. Ciudad ... procede del latín 'civita', con la que los romanos se referían a la ciudadanía, porque no es sólo el espacio físico donde transcurre la existencia, sino que, en esencia, ciudad es y la forjan las personas que la habitan. La palabra experta, la voz de la literatura -trasunto de la vida misma, espejo de letra y memoria-, y sus imaginarios mundos -más certeros a veces que la propia realidad-, han hecho suya la metáfora de la ciudad. París en 'Los miserables' de Víctor Hugo, Macondo en 'Cien años de soledad' de Gabriel García Márquez, Orán en 'La peste' de Albert Camus, Madrid en 'La colmena' de Camilo José Cela, Barcelona en 'Nada' de Carmen Laforet o en 'La ciudad de los prodigios' de Eduardo Mendoza, y Córdoba, tan evocada siempre, en 'La mano de Fátima' de Ildefonso Falcones o en 'El mozárabe' de Sánchez Adalid. Todas son escenario de invisibilidad para unos, de exclusión para otros, de laberíntico reto para muchos.
Tampoco es ciudad aquella que, convertida en territorio vedado, no permite ser disfrutada sin distinción de condiciones o circunstancias. Sería, más bien, una mala madre injusta que no atiende a sus hijos con igual esmero y cariño. Consciente de ello, el Ayuntamiento impulsó el I Plan de Accesibilidad Universal 2025-2030, con el objetivo de transformar Córdoba en un entorno inclusivo, cuyas actuaciones han recibido numerosos premios y reconocimientos. Calles sin barreras arquitectónicas, edificios, servicios y transportes públicos accesibles, adaptaciones necesarias para una adecuada movilidad y la mejora del acceso a la comunicación e información son los pilares de este plan. En estos días, hemos podido contemplar la finalización de un proyecto pionero, desarrollado con tecnología cordobesa. Una ruta de 1.600 metros entre el bulevar del Gran Capitán y Ronda de los Tejares, con tiras de iluminación LED y suelo podotáctil, para facilitar la movilidad de personas con discapacidad visual o física, además del rebaje de pasos de peatones, paradas de autobús adaptadas y pasos de cebra iluminados.
El Ayuntamiento alberga la esperanza de convertir Córdoba en un referente internacional por haber logrado que, en ella, «tenga cabida la diversidad y las diferentes capacidades» y que la accesibilidad universal sea un hecho. Así entendida, no es sólo una cuestión técnica o urbanística. Es gesto y acto de cuidado, para que nadie quede fuera del espacio que le atañe, un lugar verdaderamente compartido donde crece el sentido de pertenencia. Como escribió Borges en 'Fervor de Buenos Aires', «las calles / ya son mi entraña.../ Son para el solitario una promesa/ porque millares de almas singulares las pueblan.../ -y son también la patria- las calles».
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