Luis Rojas Marcos, psiquiatra: «La empatía con el paciente es un instrumento esencial que se entrena»

El encargado de impartir la conferencia de apertura ha sido el prestigioso psiquiatra, investigador y profesor sevillano Luis Marcos Rojas, que ha disertado sobre la importancia de que los profesionales sanitarios empaticen con sus pacientes, ya que se trata de una «herramienta asistencial que se puede entrenar».

En este sentido, ha elogiado la labor que desarrolla la Fundación Humanizando la Sanidad «con algo tan esencial como es la relación con el paciente, la capacidad de ponernos en el lugar de quienes acuden a los complejos sanitarios, de incluir la parte afectiva, la relativa a los sentimientos en nuestras relaciones con ellos».

Rojas ha explicado que «la empatía implica un trabajo, un envolvimiento emocional que conlleva un esfuerzo que hay que tener en cuenta. No es lo mismo hablar desde un punto de vista distante a hacerlo de cerca y sentir lo que la persona siente y padece».

Noticia Relacionada

Cuando el hospital no sólo cura al paciente

José A. González

La humanización de la sanidad se ha convertido en una prioridad para el sector en los últimos años

En este sentido, «la compasión suele seguir a la empatía y lleva a la intervención, a actuar. En el ámbito de la sanitario es un instrumento esencial, pero también es reconocido como parte del capital social: la solidaridad no sólo ayuda a quien la recibe sino también a la persona solidaria. Favorece a toda la sociedad».

Eso sí, según el psiquiatra, «hay que empatizar en la medida justa, sin que interfiera en la capacidad para discernir del profesional. Pero, en cualquier caso, el problema es mayor cuando no se establece esa relación empática, cuando no se entiende a la persona que sufre».

¿Cuál es el impacto de esa humanización en el paciente? «Es más que positivo porque hay una confianza que ayuda a aumentar la esperanza del enfermo de que el tratamiento que se le está aplicando va a funcionar», indica Rojas.

El psiquiatra, exresponsable de los servicios de Salud Mental de Nueva York, destaca la importancia de la formación de los profesionales, «y no sólo por los beneficios a nivel terapéutico y por el componente humano de empatizar con los pacientes: también porque resulta rentable. En EEUU, la sanidad está movida por el dinero y es fundamental utilizar esa empatía porque favorece que los pacientes tengan una experiencia positiva con la institución y vuelvan».

En el Congreso Internacional también ha participado la periodista Sol Villanueva, que fue diagnosticada del síndrome de Guillain-Barré, enfermedad que la llevó a ingresar en el hospital al borde de la muerte y la dejó paralizada de pies a cabeza y sin capacidad para comunicarse.

Villanueva pasó más de un año en la UVI en Arabia y otros cuatro meses en rehabilitación en Toledo. En este sentido, desde su cruda experiencia, la periodista ha explicado que «la empatía de los profesionales sanitarios con los enfermos no llega a tanto como a curar, pero da mucha tranquilidad. Cuando los médicos que me atendieron venían a visitarme no me miraban a los ojos, no se dirigían a mí. Y cuando estás en una situación tan vulnerable y no pueden hablar ni moverte, necesitas sentirte comprendida» .

Por su parte, el presidente de la Fundación Humanizando la Sanidad, Gabriel Heras, ha señanado que «para ser capaces de detectar el sufrimiento de las personas y ser empático lo primero es estar presente, entrenar la atención y escuchar. La empatía es el radar de la compasión que es lo que te lleva a actuar para aliviar ese sufrimiento. También es una manera de que haya profesionales felices».

En este sentido, Heras ha recordado que «la medicina no es una cadena de montaje y el cuidado emocional de la gente se ha quedado fuera. Eso es lo que la fundación quiere cambiar, no solo sanar cuerpos, sino personas, almas, tiene que ver con lo intangible».