¿Cómo librarme de la mesa electoral en las elecciones municipales de 2023?

La participación es obligatoria, pero la ley contempla varios motivos de exención. En primer lugar están los que tienen que ver con la salud, con el padecer una lesión, dolencia grave o enfermedad física o psíquica, que impida a acudir a la mesa electoral, aunque no sea incapacitante para trabajar.

Será necesario presentar un certificado médico. También estarán exentos los pensionistas y quienes tengan una intervención quirúrgica importante o pruebas diagnósticas no sólo día de las elecciones, sino también el anterior y el posterior, y no se puedan aplazar. En todos los casos habrá que presentar un escrito a la Junta Electoral.

Las mujeres que estén en un embarazo de alto riesgo, o que ya esté por encima del sexto mes, también podrán alegarlo para no participar en la mesa electoral, al igual que las madres en período de lactancia natural o artificial hasta que el bebé cumpla nueve meses, siempre que se aporte el libro de familia.

Estarán exentos también los que estén al cuidado de menores de 14 años y no tengan quien se haga cargo de ellos y los que deban estar con personas con discapacidad psíquica, física o sensorial de algún familiar.

Eso sí, también podrán alegar los que acudan a una boda o celebración familiar inaplazable, hasta el segundo grado de consaguinidad. Es decir, de un pariente muy próximo.

Por motivos laborales están exentos bomberos, personal sanitario y de protección civil que trabajen en ese día, después de presentar el correspondiente certificado. Lo mismo sucederá con los directores de medios de comunicación y jefes de servicios informativos.

Si uno tiene que participar ese mismo día en un acontecimiento público y su ausencia obligaría a suspenderlo, también puede alegarlo y es motivo para que se le exima de estar presente en la mesa electoral.

Las personas que formen parte de una orden religiosa de clausura tampoco estarán obligadas, al igual que estar por encima de los 65 años y tener la condición de pensionista con incapacidad permanente. Lo mismo sucederá con quienes estén de baja laboral, internos en una prisión o en un centro psiquiátrico.