Leopoldo Izquierdo, director de la Fundación Cajasur: «El covid nos ha dejado un panorama duro»

La primera pieza que cayó en sus manos para restaurar fue una pequeña pintura flamenca titulada «La adoración de los Reyes Magos», de autor anónimo. «Fue impresionante. Era increíble que algún día podría llegar a tocar un Sorolla auténtico. O un Brueghel. O un Antonio del Castillo». El día había llegado. Y en el Palacio de Viana tenía a su alcance fondos pictóricos verdaderamente sobresalientes.

-Y cuando restaura un Sorolla, le pide perdón al autor.

-El restaurador lo hace desde un respeto absoluto. Un respeto total. Primero hay un proceso de investigación previa muy importante. Y entonces ganas más respeto todavía hacia el autor y su obra.

-En el año 2015 cambia la bata por la chaqueta. Lo nombran director del Palacio de Viana.

-Hubo un año previo donde estuve como director técnico. Hice el plan museológico del Palacio.

-¿Aquello qué fue: un ascenso o un castigo?

-Ni lo uno ni lo otro. Fue un reto. Aprendí a comprender la responsabilidad que se tiene sobre la custodia del patrimonio.

-Y ahora conoce Viana mejor que su casa.

-Desde luego.

En marzo de 2022 dio un nuevo salto en su trayectoria profesional. Fue nombradodirector de la Fundación Cajasur, que gestiona los fondos que la entidad bancaria destina a acción social y cultural, incluida la administración del Palacio de Viana.

La Fundación cuenta con un presupuesto de 6 millones de euros y despliega un abanico de 116 programas distintos en los ámbitos de la discapacidad, la exclusión social, la salud, la educación, la digitalización, la sostenibilidad ambiental o la cultura. Todo ese ingente esfuerzo presupuestario se ejecuta gracias a una plantilla de 85 empleados. «No quiero que se nos visualice solo como un presupuesto», objeta Leopoldo Izquierdo. «La idea es ser gestores culturales y generar sinergias entre diferentes proyectos de colectivos ciudadanos. Lo que queremos es acompañar en proyectos que tengan sentido».

-Está usted a un mes de cumplir un año justo al frente de la dirección de la Fundación Cajasur. ¿Cuál ha sido su sello?

-Creo que recoger el testigo de mis antecesores, afianzar sus retos y, sobre todo, afrontar la situación que nos ha dejado el covid. Y en todos los sentidos: en el económico y también en el desafío de tener que reinventarnos. El reto de este año ha sido la situación pospandémica, que es muy difícil desde el ámbito cultural y social. Hay situaciones trágicas.

-Está usted cada vez más cerca de los números y más lejos de la restauración.

-Si le digo que no, miento. Pero es verdad que a mí el patrimonio y la restauración me siguen tirando mucho. Y en Viana hay mucho por hacer.

-Ya no se pone la bata.

-No y sí. Si digo que cojo el bisturí y el pincel, miento. Pero, por ejemplo, las reuniones de restauración las hago en el taller con los compañeros.

-¿Qué Córdoba se contempla desde la dirección de la Fundación Cajasur?

-El covid nos ha dejado un panorama muy duro. Desde la Fundación Cajasur, tenemos una línea muy directa con muchos colectivos sociales a través del Córdoba Social Lab. Gente que trabaja en el terreno. En Córdoba, no lo olvidemos, hay cuatro de los barrios más pobres de Europa. Nos queda todavía mucho por hacer. Y tenemos la suerte de conocer esa información de colectivos sociales que trabajan en esos barrios. Durante la pandemia, nos pedían ayuda hasta para comer. No tenían carne, cebollas o tomates. Algo tan básico como eso. Poco a poco, parece que la situación se va solucionando.

-La pandemia ha dejado graves secuelas.

-Sin lugar a dudas. En el ámbito social y en el cultural también.

-El 78% del presupuesto se dedica a acción social. ¿De qué es síntoma el dato?

-Justamente de esta situación tan desoladora. Nos llegan solicitudes de muchas familias desfavorecidas donde hay necesidades reales de primera necesidad.

-¿Quién elige dónde destinar los fondos?

-Lo hacemos en coordinación con el entramado social que hay en la sociedad cordobesa para ejecutarlo de una forma razonable y ordenada. A través del Córdoba Social Lab recibimos información que nos ayuda a hacernos un esquema y poder organizar las ayudas de forma lógica.

-162.000 beneficiarios. El 20 por ciento de la población cordobesa recibe ayuda de la Fundación. ¿Objetivo cumplido?

-Sí y no. Sí, porque los datos no son malos, pero nos encantaría poder llegar a más. Evidentemente, tenemos nuestras propias limitaciones. No podemos perder de vista que somos una Fundación de ámbito andaluz, aunque siempre Córdoba ocupará un lugar muy destacado.

-A la cultura se dedica el 22 por ciento del presupuesto. ¿La cultura es siempre la hermana pobre de las cuentas?

-No. En la Fundación siempre hemos querido equiparar ambas áreas. Y estoy convencido de que poco a poco, cuando vayamos avanzando en la pospandemia, iremos aumentado el porcentaje de ayuda en cultura. Hacemos muchas acciones culturales que no están contempladas dentro de estos números. Por ejemplo, ahí no está contemplado el Palacio de Viana.

-¿Cuál es el secreto mejor guardado del Palacio de Viana?

-El archivo. Es de las cosas menos conocidas y quizás más interesantes del edificio. Es uno de los archivos históricos privados más importante de España. Hay documentos desde el año 1119 hasta 1980. Una parte de la ciudad de Córdoba está recogida en el archivo. La primera intervención que ejecuté como director fue poner en marcha el sistema de detección de incendios en el archivo. Es un sistema puntero. El archivo contiene más de 140.000 legajos.

-También es experto en turismo cultural. ¿En qué división juega la ciudad de Córdoba?

-Córdoba tiene una ubicación y unas conexiones a través de la Alta Velocidad que, sin tener aeropuerto, lo tenemos. Estamos a 40 minutos de un aeropuerto internacional y a 50 de otro de los más importantes de España. Y estamos a menos de dos horas de la capital del país. Esto es fundamental. Nos posiciona muy bien. Estamos en un lugar realmente privilegiado. Y es una ciudad con nada menos que cuatro declaraciones de la Unesco. Eso nos hace únicos. El potencial es inmejorable.

-El arquitecto Rafael Castelló declaró a ABC lo siguiente: «Córdoba no tiene límites para el turismo». ¿Exagera o da en el clavo?

-Córdoba tiene una proyección internacional tremenda. Estratégicamente habrá que irse posicionando y apostando por el turismo de calidad. Y habrá que diversificarse para coger de ejemplo a ciudades que tienen un problema con el turismo para que no nos ocurra lo mismo.

-Es usted miembro del jurado del Festival de Patios. Dígame un patio cordobés insuperable.

-Me pone en un compromiso.

-Del Palacio de Viana.

-El Patio de Recibo.

-Y otro de Córdoba.

-Hay muchos. San Basilio tiene unos patios magníficos. O San Lorenzo. O Santa Marina. La misma calle Parra. Y la calle Marroquíes tiene un patio de vecinos que es tremendo.

-No se moja.

-No me quiero dejar a nadie fuera. Me parece un acto de generosidad muy grande que alguien abra la puerta de su casa para que entren miles de personas. Nombrar a algún patio en concreto sería injusto.

-¿Caridad o justicia?

-Justicia social.

-Sin dudarlo.

-Por supuesto.