Previsiones autonómicas
Estas son las estimaciones de la Junta de Andalucía sobre cuántos turistas visitarán Córdoba en los próximos meses
Respecto a las cifras alcanzadas en 2019, antes de que el Covid se desatara, el descenso será del 6,8%
Los turistas extranjeros crecen respecto al año pasado, pero siguen por debajo del preCovid
Córdoba
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Iniciar sesiónLa Junta espera que Córdoba tenga una segunda temporada alta con síntomas de parón. De acuerdo a las previsiones que ofrece para cada provincia -en nuestro territorio, la capital es el motor de este sector- y que hace un mes eran bastante más optimistas, ... entre septiembre y octubre se sumarán 346.000 pernoctaciones en hoteles, hostales y pensiones. Esa cifra superará en 1.185 a la registrada en idéntico periodo de 2022, con lo que el aumento se quedará en un modesto 0,3%. Supone un frenazo porque hasta agosto, con datos ya oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), el crecimiento es del 6,8%.
Las olas de calor de agosto enfrían el buen momento del turismo en Córdoba
Francisco PoyatoCaída de las pernoctaciones un 7% frente a 2022 y casi los mismos visitantes, lo que mantiene el acumulado este año a un diez por ciento de lo que la ciudad acogió en 2019
Septiembre logrará saldo positivo. Los cálculos del Gobierno regional son que se alcancen las 163.000 noches de alojamiento. Esa cifra, de lograrse, implicaría un aumento del 0,7%. Esta subida se situaría claramente por debajo de la que se espera en el conjunto de la región: +2,3%.
La Junta espera que la segunda temporada alta (septiembre y octubre) se alcancen las 364.000 pernoctaciones. Esa cifra, de lograrse, supondría un alza interanual del 5,6%
Y gracias. Porque en octubre, las estimaciones autonómicas son que se llegue a 183.000, un 0,2% menos. Sería un dato francamente peor del que se augura para la comunidad, donde se aguarda un alza del 2,4%.
Si se hace la comparación con la segunda temporada alta de 2019 (época previa al estallido del Covid y un periodo en el que llegada de viajeros a nuestra tierra vivía un momento dulce), la previsión es que la de 2023 se quede aún a algo de distancia. En concreto, serían 25.278 pernoctaciones menos (-6,8%) que hace cuatro años.
Y septiembre se cerraría con el mayor descenso (retroceso del 9,4% y 16.823 menos). Octubre experimentaría un descenso menor: -4,4%, con 8.455 noches de alojamiento menos que en 2019.
Echando la vista atrás, la primera, y principal, temporada alta de Córdoba (abril y mayo) se saldó con 389.163 noches de alojamiento. Esa cifra supuso un incremento interanual del 4,2% después de que se contabilizaran 15.596 más. Ahora bien, no pudo resistir la comparación con lo sucedido antes de la pandemia. El bimestre de la primera temporada alta de 2019 supuso que se generaran 427.963 pernoctaciones. Esos guarismos implican que la disminución respecto a la época precoronavirus fue del 9,1% al registrarse 38.800 menos.
Noviembre a la baja
En su último informe sobre el sector, la Junta también ofrece sus cálculos para noviembre y tampoco son tranquilizadores. Su previsión es que en ese mes se produzcan en los hoteles, hostales y pensiones de la provincia 144.000 pernoctaciones. Esa cifra, de materializarse, se quedaría un 1,8% por debajo de la que se constató en idéntico periodo de 2022.
Ese indicador contrasta con los cálculos que hace el Gobierno regional para el conjunto de la comunidad para ese mes, en el que sus estimaciones son que en Andalucía suban las noches de alojamiento un 5,9%. El dato de noviembre de nuestra provincia tampoco aguanta la comparación con el de 2019, cuando se contabilizaron 155.418 pernoctaciones. Fueron 11.418 más, con lo que el cálculo de noviembre supondría aún una caída del 7,3%.
El problema fundamental para no regresar aún a los niveles preCovid está en el visitante extranjero. Se puede comprobar con los indicadores que ha difundido ya el INE. En los ochos primeros meses del ejercicio actual, en la provincia, se contabilizaron 1,24 millones de noches de alojamiento. Son 137.736 menos que antes de que el coronavirus irrumpiera. Es decir, se produce un descenso del 10%.
El colectivo que ejerce de locomotora de ese descenso son los visitantes foráneos. De enero a agosto, sumaron 447.773 pernoctaciones cuando cuatro años antes esa cifra fue de 530.662. Al cruzar ambos indicadores, se obtiene una merma del 16% tras haber perdido 82.889.
El descenso entre los turistas españoles es mucho más atenuado. La diferencia respecto a 2019 está actualmente en el 6,5%. Son 54.845 noches de alojamiento menos, para alcanzar en el periodo del que hay datos las 790.193.
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