Reencuentro

Sea por lo que sea aquí estoy con mis lectores. Lo primero desearles que el año que comienza sea un año tranquilo, sin sorpresas desagradables, pacífico y lleno de alegrías personales y familiares. ¡Vamos!, lo que se dice un buen año.

Reflexionaremos sobre las cosas que considero interesan a Córdoba. Convencido de que sabremos hacer lo mejor, y seguro de que la clave está en nosotros. ¡Sí! En todas las personas que, de una u otra manera, tenemos la obligación de participar en la vida social y política de Córdoba. Reconociendo igualmente que el potencial humano, histórico y territorial de esta nuestra ciudad es enorme.

Cuando digo «potencial humano» meto a todos y cada uno de los ciudadanos. Sin excluir a nadie. Sin hacer distinción entre progresistas y conservadores, derechas o izquierdas, pobres y ricos o de uno u otro partido. Creer en Córdoba es creer en las personas con las que convivimos. ¡En todas ellas! Ese es el primer paso para conseguir una Córdoba modelo de gestión, eficacia, convivencia y lugar donde puedan hacer carrera nuestros hijos, nietos y sus hijos y nietos.

Este reencuentro entre los lectores de un Diario tan prestigioso como es ABC y este humilde columnista no debe quedar en la simple lectura de la columna. Debe servir a ambas partes para, conociendo diferentes opiniones sobre las noticias que diariamente nos llegan, encontrar las mejores respuestas y acciones democráticas que nos permitan alcanzar los objetivos que, para España y de manera especial para Córdoba, todos deseamos.