DESDE MI RINCÓN
¡No nos podemos dormir!
Deberíamos reflexionar si no hemos confiado inocentemente en las palabras de nuestros gobernantes
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Empezamos un nuevo año. Hacemos balance del pasado y proyectamos el año que comienza. Intentaremos cambiar aquello que no nos gusta y reforzar las cosas que son de nuestro agrado. Todo es legítimo si actuamos conforme a las leyes. Leyes que nos obligan ... a respetar las opiniones contrarias a las nuestras. Cuando ese respeto no existe, la sociedad se divide impidiendo una convivencia pacífica, destruyendo democracia, libertad y progreso, arrastrando a los ciudadanos a la ruina moral y económica y dejando al país en manos de sus enemigos.
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Cuando hagamos balance del tiempo pasado, deberíamos reflexionar si no hemos confiado inocentemente en las palabras de nuestros gobernantes cuando dicen que todo se ha hecho perfectamente y que tenemos garantizado un futuro de progreso. Puede que engañados hemos cometido el mismo error que cometió Troya permitiendo meter al caballo en casa con los enemigos dentro. Porque enemigo es aquel que sorteando las leyes que nos hemos dado, busca dividirnos y debilitarnos para poder vencernos. Es necesario hacer este análisis para acometer con un mínimo de garantías nuestro futuro. Dicho lo cual, ¿qué tiene que ver Córdoba en todo esto?
Córdoba disfrutará o padecerá de todo cuanto suceda en España. El gobierno habla de amnistías y regímenes fiscales especiales para determinadas Comunidades a las que beneficia con condonaciones de deuda e inversiones privilegiadas. Pues hablemos de ello razonada y libremente para saber si eso perjudica o beneficia en algo a Córdoba. Porque el dinero no es inagotable y lo que unos reciban de más, otros lo recibiremos de menos.
Reflexionemos sobre esas cosas con la mirada puesta en Córdoba y sus ciudadanos y no en las estrategias o intereses partidistas. Debemos ser los ciudadanos corrientes y no los partidos ni los políticos los que, bien informados, ejerzamos nuestra soberanía asumiendo el protagonismo y la responsabilidad del futuro de Córdoba. O nos unimos e involucramos todos en la defensa de Córdoba o nunca tendremos un sólido y verdadero progreso. Ese es el camino. No nos podemos dormir. Nadie lo hará por nosotros.
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