De nosotros depende

En su editorial de 1 de junio de 1905 este periódico decía que «no seguirá bandera alguna para no mermar su independencia, dentro de la cual se propone vivir sin abdicar uno solo de sus fueros». Si me permiten seguir colaborando, opinaré de manera libre e independiente sobre aquellos asuntos que nos interesan como ciudadanos, preferentemente de nuestra ciudad. Buscando siempre la complicidad del lector, provocando su participación y convencido de que cualquier opinión contraria será bienvenida para mejor formar la mía propia.

Afirmaba en la última columna que en España los partidos políticos se han convertido en la droga del pueblo. Nos han convencido de que nuestra participación en la vida pública como demócratas es votar y…. ¡ya está! Si nos paramos a pensar un poco, lo que han conseguido es que entreguemos nuestra soberanía a los líderes de los partidos políticos. Y estos se permiten hacer y deshacer a su antojo sin siquiera preguntarnos. Callamos cuando se toman decisiones que nunca nos dijeron que se iban a tomar.

Consentimos que nos mientan, que nos digan medias verdades o que nos oculten aquellas noticias que a ellos no les interesa que conozcamos. Pues… ¡no! Ni podemos ni debemos seguir pensando que no podemos hacer nada. Nuestra soberanía no pertenece a los líderes políticos sino a nosotros como ciudadanos.

El momento nos exige participar activamente en la cosa pública convencidos de que somos los portadores de la soberanía y que debemos exigir a nuestros representantes políticos que como servidores nuestros que son, deben gobernar contando siempre con el Pueblo y para el Pueblo. Si no actuamos así seremos corresponsables de las consecuencias, perdiendo el derecho a quejarnos.