Desde mi rincón
Ahora, Córdoba Ciudad
¿Somos conscientes de lo que hemos recibido y la responsabilidad que tenemos de no conservarlo convenientemente?
La pasada semana felicité al Córdoba CF por ganar la categoría de plata en la Liga Nacional de Fútbol Profesional. Cuando se felicita a una institución, a quien de verdad se aplaude es a las personas que lo han hecho posible. En este ... caso hablamos de los directivos, jugadores, entrenadores, auxiliares y, de manera muy especial, a los muchos aficionados que han participado animando al equipo a lo largo de los últimos años. Sin esa afición, sin ese pueblo, nada hubiera sido posible. Ahora que tenemos al club en Segunda, ¿por qué no nos preguntamos en qué división queremos tener a Córdoba? Personalmente no tengo la menor duda. Córdoba merece estar en la división de honor de las ciudades europeas. Y cuando digo Córdoba, me refiero concretamente a la capital de esta maravillosa provincia de España en la que tenemos la suerte de vivir. La naturaleza, la historia y quienes nos precedieron, nos han dejado una ciudad con un gran potencial, que la hace merecedora de ocupar los mejores puestos en la Liga Mundial de Ciudades Bellas y Vivibles. ¿Lo estamos consiguiendo?
Comparo a Córdoba con un gran mural, pintado por el Creador, donde, para ampliarlo, han actuado a lo largo de la historia pintores, escultores, arquitectos, escritores, filósofos, médicos y, de manera muy especial, los mejores trabajadores. Ese tesoro es el que nos hemos encontrado quienes vivimos actualmente en Córdoba. ¿Le damos el valor que merece? ¿Lo mantenemos en perfectas condiciones para su disfrute y conservación? ¿Somos conscientes de lo que hemos recibido y la responsabilidad que tenemos de no conservarlo convenientemente? Que cada cual se conteste paseando y viendo cómo se encuentran sus ciudadanos, calles, parques, los edificios más emblemáticos y preguntándose si no se pueden hacer las cosas mejor de cómo se están haciendo.
Si los ciudadanos de Córdoba se hubiesen conformado con ver al equipo de futbol en la liga en la que estaba, nunca hubiera ascendido, ni Córdoba se hubiera sentido orgullosa de ese ascenso. Ahora toca Córdoba Ciudad.
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