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Los hoteles contienen precios para salvar un julio de perfil bajo en Córdoba
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La ocupación está en datos (40%) del peor mes de cada año, con repuntes en los fines de semana
Hostecor y Horeca tratan de aguantar con las cenas y los monumentos mejoran por el turismo nacional
Los salarios en Córdoba suben por debajo de una inflación disparada
Una turista consulta el móvil, con sombrero y agua, en los alrededores de la Mezquita
Julio es tradicionalmente el peor mes del año para hoteles, restaurantes y las visitas a los monumentos en Córdoba. El sector del turismo suele verse arrastrado por el intenso calor de la ciudad que provoca que sea la parte central de ... la temporada baja de la capital. No sólo desciende el número de visitantes, sino que los vecinos del municipio también optan por iniciar las vacaciones en destinos más frescos. Con todo, la 'industria' turística en Córdoba, a pesar de la terrible subida de precios por la inflación, trata de contener los precios, ante la baja demanda de estos días, para salvar el duro séptimo mes del año, siempre de perfil bajo.
No será una excepción en este 2022, según reflejan los operadores consultados por ABC, a pesar de tratarse del primero completamente sin restricciones desde que comenzó la pandemia del coronavirus en marzo de 2020. Precisamente, esa libertad de movimientos absoluta es, precisamente, un factor decisivo para que la ciudad regrese a datos bajos en julio. Hay otros destinos, principalmente de costa o el extranjero, que han aumentado su demanda ahora.
La tónica general en Córdoba es de niveles de ocupación bajos, aunque hay pequeños brotes verdes. Entre ellos, los alojamientos están teniendo un comportamiento mucho mejor en los fines de semana. Es una forma de saltar los obstáculos que suponen un porcentaje de pernoctaciones muy débil durante los días laborables.
Datos de ocupación
La media de ocupación está sobre un 30% en los días entre semana. Sin embargo, la situación se alivia en las jornadas del fin de semana. En este sentido, la ocupación se comporta mucho mejor en las estancias de los hoteles de mayor categoría. Pueden ofrecer precios muy competitivos en temporada baja que atraen a los visitantes en lugar de otros alojamientos más económicos. Un ejemplo lo evidencia el Eurostars Palace, de cinco estrellas. Estará «lleno este fin de semana», aseguran desde el hotel. También están en mejores niveles de ocupación los fines de semana, sobre «el 60 por ciento», en el Hesperia.
Los días laborables están siendo bastante duros en todos los hoteles cordobeses, tanto los de mayor nivel de estrellas como los más bajos. En este sentido, el tope de lunes a jueves está situado sobre un «40 por ciento de ocupación» en el Eurostars, pasando por el «30 por ciento» que apuntan desde el Hesperia o el Córdoba Centro, mientras que las cifras incluso andan por un «20 por ciento de estancias» en el NH Califa.
En este sentido, hay alojamientos que han aprovechado el peor mes del año, incluso para tomar un descanso. Sirva de ejemplo el caso de los Omeyas. En esta situación de alza de precios es, en algunos casos, más beneficioso parar un mes que ir prácticamente a pérdidas. Se da más en los hoteles de menos estrellas.
En cualquier caso, la inmensa mayoría de los hoteles consultados en Córdoba (con alguna excepción) detallan que siguen la política «mantener y contener los precios» de las habitaciones, a pesar de la fuerte subida de la inflación, ya que «si hay poca demanda y además subimos los precios, sería aún peor».
En cuanto al turista que están recibiendo no hay ningún perfil definido que destaque sobre los demás. Hay coincidencia en los alojamientos sobre que entre los visitantes que llegan «hay de todo», tanto «nacional como extranjero», sin una clara mayoría de uno u otro.
Restaurantes y monumentos
El presidente de Hostecor, Francisco de la Torre, reconoce que este julio esta siendo «prácticamente igual que antes de la pandemia», pero no en términos de elogio por superar la crisis, sino por la vuelta a la clara sensación de temporada baja para los restaurantes de Córdoba. «Los mediodías, en términos generales, están perdidos y son prácticamente nulos», mientras que tratan de aguantar «con las noches, que van algo mejor». Para él, la situación se debe a que «hay poco turismo y el cliente y vecino habitual también opta por salir de vacaciones».
Miguel Ángel Morales, de Horeca, lamenta que «no compensamos la subida del IPC, de las materias primas y la continua amenaza de huelga de los camareros», por lo que entiende que «aunque estemos igual de ventas que otros meses de julio, no hay beneficio», ya que se lo traga la inflación. Desde su patronal sostienen que, al menos, perciben una mayor presencia de «turismo nacional».
Con bajos niveles de turismo, las visitas a museos y monumentos de Córdoba se resienten. Con todo, la joya de la corona de la ciudad, el Conjunto Monumental Mezquita-Catedral, tiene unos datos notables para estar en julio. De hecho, está en números de visitantes «entre el 65 y 70 por ciento respecto a 2019 (antes de la pandemia), lo que les hace estar «muy contentos» en este inicio de mes, porque mantienen la tendencia al alza del primer semestre, apuntan desde el Cabildo.
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