La culpa será de la vaca

Lo dijo muy claro la mandamás socialista en Córdoba Rafi Crespín en la campaña de las pasadas generales: «Lo de los purines se tiene que acabar ya». Y el latiguillo va impreso en cada acción del partido de Sánchez. Lo repite el trampantojo de plataforma ciudadana que la izquierda ha fabricado en su estrategia cada vez que reclama soluciones para la falta de agua: La Colada y sus contaminantes. El PSOE dejó sin terminar la red secundaria de este embalse convertido en una ciénaga. Lo escenifica lo que queda de Izquierda Unida, Sumar, Podemos o lo que sea llevando a la Fiscalía a la Junta y la Diputación acusándoles (sic) de querer usar agua contaminada en sus actuaciones inmediatas. Se utiliza a los alcaldes divididos de la zona para hacer terapia de grupo en la misma línea. Y lo cantan con su lira nostálgica los ecopacifistas ochenteros del SOC y los cementerios nucleares con sus huelgas a la carta.

Los ganaderos del Norte de Córdoba -la cabaña andaluza- han multiplicado por seis en estos años los planes de autogestión de residuos en sus explotaciones. La carga de sostenibilidad en el plan estratégico de Covap, una de las mayores cooperativas de España y la raíz económica de Los Pedroches ahora mismo, apuesta por energías renovables, depuración y cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030. Y habrá que seguir restituyendo las prácticas que no sigan este carril. Ellos están siendo también los grandes damnificados de esta atroz sequía, pero no se les puede demonizar ni poner en la diana, subliminal o directamente, en una coyuntura que tiene bien definidas causas y causantes... Supongo que en Covap se habrán percatado ya de que la culpa de todo, finalmente, va a ser de la vaca.