La Fiscalía investiga el estado mental del menor acusado de asesinar a Alejandro de 16 años en Córdoba

Y no ha sido la única prueba solicitada por el Ministerio Público para concluir la instrucción de esta causa con la mayor agilidad -podrían llamar a declarar a más testigos- sino que también ha ordenado una diligencia para que el servicio de emergencias refleje exactamente en un registro a qué hora recibieron la llamada al Centro de Coordinación de Emergencias del 112 y cuánto tardó la ambulancia en llegar al lugar de los hechos, según ha constatado ABC de fuentes de la investigación.

Algunos testigos habían apuntado la tardanza de en la llegada de los servicios sanitarios hasta esta zona -a pocos metros de la entrada a El Arenal- donde yacía en el suelo Alejandro y ver si esto pudo ser determinante o no a la hora de que pudiera haber salvado su vida antes de la llegada al Hospital Reina Sofía de Córdoba.

A la entrada del recinto ferial a escasos cincuenta metros de la portada, en una zona de descanso con bancos se había desplazado un grupo de jóvenes para celebrar un cumpleaños. Y junto a este grupo de amigos otro en el que se encontraba Alejandro Ortega, juvenil del CD Azahara Guadalquivir y alumno del IES Averroes. Minutos después de las 22.15 horas la tragedia estallaba sobre el albero.

No hubo pelea multitudinaria ni reyerta entre grupos. Fue un hecho aislado y sorpresivo, señalaban en los primeros momentos tras conocerse el trágico final del joven fuentes policiales. Los testigos han contado ante la Fiscalía de Menores que en el transcurso de la noche, -y no dentro del cumpleaños que se celebraba a escasos metros- se acercaron dos menores -de la misma edad que este grupo entre los 16 y los 17 años- porque el acompañante en ese momento del presunto homicida conocía a uno de los menores del cumpleaños y lo invitaron a una copa.

Sin embargo, el otro que le acompañaba y que estaba fugado de un centro de protección de menores de la Junta de Andalucía que tenía su tutela (donde era tratado por trastornos de conducta) pidió más alcohol y no se lo dieron.

Ante esta contrariedad el acusado y el chico que la acompañaba decidieron coger una botella a la que aún le quedaba alcohol y salir corriendo. Detrás de ellos para intentar recuperar su botella salieron Alejandro y un amigo para reclamarla. Fue en ese momento cuando se giró el encartado sacando un cuchillo de su bolsillo y le asesta una puñalada mortal certera en el abdomen. Nada se pudo hacer por salvarle la vida. Al llegar al Hospital Universitario Reina Sofía prácticamente sólo pudieron certificar su muerte.

El menor acusado, que se fugó por dos veces de un centro tutelado de la Junta de Andalucía donde debía ingresar el pasado 30 de diciembre tras haber cumplido una medida de internamiento cerrado el 24 de ese mes en un centro de reforma, declaró por espacio de varias horas ante el fiscal pero sólo a preguntas de su abogado, entre las que se dejó entrever que había consumido drogas y alcohol esa noche. Fuentes de la investigación consultadas por ABC apuntaban entonces a que podría presentar alguna patología o trastorno mental.

El segundo menor detenido por su posible implicación en el caso del apuñalamiento mortal a un chico de 16 años en El Arenal en la noche del pasado sábado por su parte, tras prestar declaración el pasado viernes ante el fiscal de Menores, fue puesto en libertad pero continúa investigado en este procedimiento hasta que se aclare qué sucedió esa noche.

Fuentes de la investigación señalaron a ABC que la declaración de este menor, de 16 años, que acompañaba al presunto homicida la noche de autos estaba en la misma línea que los testigos que días atrás ya habían relatado lo que vieron esa noche.

Este investigado ha señalado al fiscal de Menores durante su interrogatorio que esa noche en la que apuñalaron a Alejandro había salido con otro grupo de chicos y que al acusado de homicidio lo conoció porque habían compartido colegio en Primaria, y después de que sus otros amigos se marcharan el presunto homicida «se le emperchó».