Un estío con más grados y lluvia de lo normal: el pronóstico para este verano en Córdoba

Así lo pone de manifiesto el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología de Andalucía, Ceuta y Melilla, Juan de Dios del Pino: «Este verano va a hacer más calor de lo normal. Según los pronósticos, hay un 60 por ciento de probabilidades de que así sea y otros cálculos incluso elevan ese valor al 80%».

De este modo, si la temperatura media del verano está en los 25,8 grados, «hablamos de dos o tres grados por encima». Si atendemos a las máximas, «durante el periodo estival llegan a una media de 34,2 y de 17,6 grados, en el caso de las mínimas», aclara Del Pino.

Además, el verano en Córdoba también va a estar más pasado por agua de lo acostumbrado en julio, agosto y septiembre. «En el Valle del Guadalquivir suelen recogerse unos 20 litros por metro cuadrado y esa cantidad se puede ver incrementada; pero no hay que pensar en que caerán 100 litros por metro cuadrado; es decir, estamos en la estación más seca, esto no hay que perderlo de vista», aclara el experto.

Los vaticinios de la Aemet continúan la tendencia que se inició hace unos años, con un marcado ascenso de las temperaturas durante los meses del estío cordobés; como muestra, el verano de 2022 registró también valores más extremos de lo habitual; en concreto, durante el mes de julio.

Así, de acuerdo a los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), julio del pasado ejercicio fue un periodo que se saldó en la capital con una temperatura media de 30,3 grados. Es un indicador elevado, pero no es un guarismo récord, ya que la plusmarca en este parámetro está en los 30,8 de julio de 2020. Eso sí, los citados 30,3 grados superaron con creces el valor normal para el séptimo mes del ejercicio, que está en 28 grados.

Ese nivel elevado de calor se produjo después de que julio registrase una veintena de días en los que se superaron los 40 grados. La jornada en la que Don Lorenzo descargó con más fuerza fue la del 24, cuando el termómetro se fue a los 44,2 grados -eso suponía un sol abrasador, pero lejos aún del récord de la capital, que está en 46,9 grados el 13 de julio de 2017-.

La llegada de la primavera de este 2023 ya dio señales de lo que todos los modelos meteorológicos preciden, con una subida inusitada del mercurio. El 27 de abril, a las 17.15 horas, se registraron 38,8 grados en el aeropuerto de Córdoba, récord absoluto en un mes de abril en la Península. Este episodio de temperaturas excepcionalmente altas impropio de la recta final de abril obligó a activar el primer aviso por calor del año en España.

Córdoba es noticia cada año por sus tórridos veranos; no en vano, es la capital de provincia más cálida de España al tener las temperaturas máximas más altas durante la canícula, el periodo más cálido del año, entre julio y agosto.

Además, la ciudad hasta hace poco tenía el récord absoluto de calor de la red principal de observatorios: el día 13 de julio de 2017, el Aeropuerto de Córdoba registró 46,9ºC. Sin embargo, el pasado agosto de 2021 Montoro rompió ese techo, con 47,4º.

Sin embargo, afortunadamente, las temperaturas no suelen dispararse en la capital cuando cae el sol en verano, y suelen rondar los 19 grados, salvo excepciones: el pasado 24 de julio fue la noche más sofocante de 2022: la mínima fue 25,2 grados a las 6.50 horas, mientras que a las 1.50 horas, el termómetro marcaba en Córdoba 35,7 grados.

Según apunta el portal el tiempo.es, la «geografía» es la clave para las altas temperaturas que se registran en el valle del Guadalquivir. Esta depresión puede verse más fácilmente afectada por advecciones de aire cálido procedente de África. «Además, con un mismo nivel de insolación, al ser un área más cerrada se calienta más al quedar el aire 'confinado' entre las laderas».

El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, ya lo advirtió en declaraciones a ABC Córdoba: «Con los modelos de cambio climático existentes, la probabilidad de que pueda llegarse a 50 grados en ciudades calurosas de España , como son Sevilla y Córdoba e incluso en urbes del Norte, como podría ser en Zaragoza, será muy real a partir de mediados del siglo XXI».

La subida del mercurio mantiene en alerta a las autoridades sanitarias por los riesgos que tiene para la salud, sobre todo, para los colectivos más vulnerables. Esta primera ola de calor en Córdoba ha causado la muerte de dos personas; ambos decesos, «atribuibles a la temperatura», tuvieron lugar el 26 de junio (el día con las máximas más altas del mes), según el último informe del sistema de vigilancia MoMo del Instituto Carlos III, dependiente de Sanidad, creado para monitorizar los excesos de mortalidad en España que puedan causas olas de calor, períodos de frío o epidemias.