Embarazos a los 45 años y evitar el envejecimiento de la menopausia: los retos de la Ginecología se tratan en Córdoba

El presidente del comité organizador del congreso, José Eduardo Arjona, explicó que hay 180 ponencias y se han enviado más de 1.500 contribuciones científicas. Y eso, recordó, porque es una especialidad amplia, que se ha dividido en diez secciones, y cada profesional acudirá a su campo de trabajo.

Los que han acudido al congreso trabajan por «mejorar la calidad de vida de la mujer», en todas las etapas: adolescencia, embarazo, puerperio y menopausia, pero sin olvidar la calidad sexual y reproductiva. En cuatro mesas transversales se tratarán estos aspectos.

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Parte de lo que se habla tiene que ver con la edad. Los embarazos hasta los 35 años han disminuido, pero en cambio han crecido los de mujeres con más de 40 y hasta de 45 años. Y es algo que tiene importancia, precisó el ginecólogo, porque son embarazos que tienen más riesgo para la salud de la madre.

La lista es larga: hipertensión arterial, diabetes, desprendimiento de placenta, hemorragias posparto y parto prematuro, además de morbilidad neonatal. Las mujeres que son madres con esas edades tienen que recibir atención y asesoramiento, y eso ponen en común los ginecólogos españoles en estos días.

Es algo que tiene que ver con la sociedad actual, en que algunas mujeres van a ser madres «demasiado tarde», y en ocasiones tan tarde que no consiguen el embarazo, porque «sus óvulos o folículos se han agotado». También se hablará de las terapias pueden mejorar la calidad de los fóculos, de forma que mejore la fertilidad.

«No podemos darles más óvulos, porque cuando se gastan se gastan», aseveró. Se presta también atención a la menopausia, sobre todo cuando se presenta de manera prematura. Los ginecólogos estudian cómo las mujeres que están en lo que se llama «fallo ovárico» pueden quedar embarazadas, pero también cómo retrasar los efectos de la menopausia.

Precisamente este proceso es una de las principales preocupaciones de los médicos. La menopausia, dijo el también jefe de Ginecología del hospital San Juan de Dios de Córdoba, agrava los síntomas de envejecimiento, sobre todo en los tejidos genitourinarios y en el sistema cognitivo.

Los ginecólogos estudian cómo evitar ese envejecimiento y que tarde más en llegar: «No es darle más años a la vida, sino más vida a los años», remató el profesional.

La salud sexual y reproductiva es importante, pero los ginecólogos, como apuntó José Eduardo Arjona, también hablarán sobre enfermedades graves, como el cáncer, de forma que se estudian aspectos como la predisposición familiar.

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A base de conocer ciertos marcadores se puede saber qué anomalías genéticas tienen el tumor y desarrollar terapias inmunológicas que lo destruyan. Se consigue así evitar un tratamiento con tanta toxicidad como es la quimioterapia y se alarga la vida de la mujer. Los ginecólogos estudian también el diagnóstico prenatal a partir del genoma, cuando haya indicadores que los detecten.

La investigación se está potenciando en los últimos años, tanto en calidad como en cantidad, y se está llegando a tratamientos nuevos que permiten mejorar mucho los tratamientos. «Tenemos medios y se están aprovechando», resumió.