Devoción popular en la Romería de Votos y Promesas de Cabra

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Julia García Higueras

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Aunque suele ser una romería multitudinaria, en esta ocasión se registró una menor presencia de fieles que años anteriores, posiblemente por la coincidencia del festivo con el último día de un largo puente que ha dejado muchas ciudades semidesiertas. Es más, al entorno del Picacho se podía apreciar más la presencia de fieles de otras zonas de la comarca que en otras ocasiones.

Al igual que viene ocurriendo desde hace unos años, la Romería comenzaba la jornada anterior con el rezo y celebración de vísperas por el entorno del santuario, teniendo lugar en la mañana del 15 de agosto la procesión de la patrona de Cabra una vez concluía la segunda de las eucaristías. Muchos fueron los peregrinos que al amanecer partían de la ciudad a pie en peregrinación por el conocido Camino Viejo» que une la ciudad con la cima de la serranía. Ya ante las plantas de la Divina Serrana, los devotos que se desplazaron a pie dedicaron una oración antes de emprender la vuelta, otros decidieron esperarse a escuchar la Misa del Peregrino que daba comienzo a las 10 de la mañana.

A las doce del mediodía daba comienzo la celebración principal de la Romería como es la Solemne Eucaristía que fue concelebrada contando con la presencia de varios sacerdotes. Para la ocasión la imagen fue atavida con el terno de terciopelo azul marino bordado en oro conocido como el Manto de las Palomas, el cual fue estrenado en la Romería de Votos y Promesas del año 1962 tras ser donado por el devoto Antonio Méndez Córdoba.

Cabe destacar que dicho conjunto fue diseñado por el cofrade cordobés Manuel Mora Valle conocido como 'Morita' y bordado por María Luisa Contador Frutos y Carmen Caballero Pérez, bajo la dirección de la maestra Aurora Brieva en los talleres de la Junta Provincial de Protección a la Mujer de Córdoba.

Para la ocasión, la Señora estrenaba puñetas realizadas en encaje de hojilla de oro fino, donadas por César Almendros de Alicante y asimismo llevaba ceñido el fajín con corbatines de seda blanca y bordados antiguos donado en la vecina localidad de Zuheros en 2015. Por otro lado, la localidad de Benamejí recibía por la tarde a su patrona, Nuestra Señora de Gracia: como cada 15 de agosto tenía lugar la procesión de bajada de la Virgen a su pueblo desde su santuario, conocido como Jesús del Alto.