Curiosidades de la fábrica cordobesa de Deoleo: de la botella 'Mezquita' a la fórmula secreta de una mostaza

Pérez de Toro señala otro aspecto llamativo: «El aceite absorbe todos los olores». Es fundamental que donde esté no haya olores, prosigue. La obsesión por la calidad en este gigante del agro mundial llega al punto que explica Pérez de Toro.

Comenta que están sustituyendo depósitos de aceite por unos nuevos y, expone, se han quitado del suelo con «unos alicates gigantes». Se ha hecho así, ahonda el director general de Calidad, para «no romperlos con una radial, porque eso generaría humo y olería a quemado».

Las dimensiones de la planta son descomunales. Ocupa más de 220.000 metros cuadrados. Eso es el equivalente a veinte campos de fútbol, con las dimensiones máximas fijadas por la FIFA (90 metros de ancho por 120 de largo). Solo por aportar un dato más que da idea del tamaño de sus instalaciones. Tienen capacidad para almacenar diez mil palés de aceite de oliva, como producto ya terminado, explica la directora de la fábrica, María del Mar García.

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Una última curiosidad. El director general global de Operaciones de Deoleo, Carlos Sánchez, explica que en la planta de Alcolea, aunque su principal actividad sea el envasado de aceite, «elaboramos una mostaza de nuestra marca Louit con una receta secreta» -la embotella otro envasador-.

«Nosotros compramos las semillas de mostaza y la elaboramos con una receta secreta, que no le vamos a contar a nadie. La producimos en un contenedor de 1.000 kilos y luego se la mandamos a la empresa que la embotella».