Cultura privada en directo para Córdoba en tiempos inciertos

La versatilidad de sus trabajadores y el entusiasmo vocacional que le ponen a su labor es la clave de su permanencia en el tiempo y de que hayan logrado superar momentos tan duros como la pandemia, en la que las restricciones sanitarias obligaron a cerrar las salas y teatros durante meses, o las sucesivas crisis económicas que se han padecido desde 2008 y hasta la actualidad.

Un ejemplo de longevidad es el Teatro Avanti, que ahora cumple 18 años. Situado en el teatro del colegio Salesiano, en la calle María Auxiliadora, es un proyecto pionero, con el que un grupo de profesionales del teatro decidió intentar ganarse en la vida en lo que les gustaba en un momento en el que Córdoba no tenía nada similar.

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Como explica el actor Paco Santofimia, uno de los empresarios que han estado desde el principio tras esta iniciativa, «la clave de que hayamos conseguido mantenernos ha sido la pasión y el trabajo». También destaca que para que un proyecto así salga adelante «tenemos que ser buenos en lo que hacemos y al mismo tiempo especialistas en algo concreto pero también versátiles para ayudar en lo que sea necesario».

El actor considera que la clave de todo «es aprender siempre y también innovar». La programación del Avanti forma parte ya de la educación sentimental de centenares de niños cordobeses nacidos en el siglo XXI, algunos convertidos ya en jóvenes. Numerosos han sido los espectáculos infantiles que han propuesto a lo largo de los años, una de sus especialidades, pero también otras iniciativas como el ciclo de teatro aficionado que ahora se celebra y otras propuestas de teatro alternativo e independiente.

«Hemos traído de todo», explica Santofimia, que en el caso del público infantil se queja de que la niñez cada vez es más breve. «A los 8 o 10 años ya parece que no son niños como para ir al teatro y se centran en las nuevas tecnologías y las redes sociales», explica. Para poder ganar mercado en Avanti han compatibilizado sus propuestas más convencionales con espectáculos de cómicos muy televisivos o de influencers de las redes sociales que saltan al teatro para aprovechar esa popularidad.

La clave en estos espacios no está en el arte por el arte, algo que sí se pueden permitir los centros culturales públicos, sino en lo fundamental para la supervivencia de cualquier otra empresa: que la cuenta de resultados salga bien manteniendo la mayor calidad posible pero sin olvidar la demanda del público.

Esa apertura de miras es también la filosofía que rige en la Sala Impala, en el polígono de Chinales. Abierta en público en 2023, es una idea que nació de los promotores de la popular Sala Hangar, que quisieron dar un paso adelante al ver la buena aceptación que tenían sus conciertos de rock y pop. José Ventura, uno de sus promotores, explica que «algunos conciertos se nos quedaban pequeños y pensamos que podía funcionar».

Su primer año ha sido un éxito rotundo, basado en no centrarse en un solo estilo. «Impala no es un club de rock y pop como lo puede ser Hangar, sino una sala de grandes dimensiones que está abierta a todo tipo de espectáculos que necesiten un aforo amplio», explica Ventura. En Impala se han anunciado este año grupos y artistas muy conocidos como SFDK, Morgan, Arde Bogotá o Quique González, que fue el protagonista del concierto de este viernes. En las próximas semanas se anuncian otros grandes nombres del pop-rock español como Chambao o Maldita Nerea y también de músicos urbanos emergentes como el madrileño Cano o de fusión flamenca y funk como el jerezano Raule.

Ventura explica que la respuesta del público «ha sido increíble, como llenos constantes». El empresario también reconoce que el estar ubicados en un polígono tan singular como Chinales, que está alejado de las viviendas pero cerca del entramado urbano, les ha ayudado. «Son muchas las ventajas de estar aquí, la primera que un aforo de 1.200 personas no lo podríamos tener en el Centro pero también que es fácil aparcar, que no se causa molestias a los vecinos y que desde los barrios de Levante incluso se puede venir a pie», explica.

Otras aliadas, al igual que reconocen todas las salas, son las redes sociales, que cada semana se inundan de las creatividades que preparan cada uno de estos espacios para captar la atención del público interesado. «Las redes no son sólo promoción sino también el canal de comunicación que tenemos con el público», explica Ventura.El panorama se completa con otras dos salas muy activas. Por una parte, M100, veterana ya de la música en directo y especializada en conciertos de bandas de rock y de versiones de grupos clásicos pero abierta a otros muchos géneros. Situada también en el polígono de Chinales, es un refugio para los amantes de la música en directo que el año pasado celebró su décimo aniversario con una reforma integral de sus instalaciones.

M100 está gestionada por el empresario de la hostelería Alejandro Montero y en su historial tiene conciertos de formaciones y artistas tan respetados como Morad, Juanito Makandé, Rozalem, Revolver, Mago de Oz o Medina Azahara entre otros muchos.Noticia RelacionadaculturaestandarNo

En cuanto al teatro, desde 2021 también se puede disfrutar de la propuesta del Teatro El Brillante, situado en las instalaciones del Colegio de la Salle. Una de sus productoras, Ana Cano, valora la experiencia de estos años como «muy positiva». «Al principio costaba llegar al público pero ya vamos siendo más conocidos», explica.

Su programación gira sobre géneros como la comedia y el humor, el musical y el carnaval y en estos años han logrado traer a Córdoba a artistas como Capullo de Jerez, Arcángel, Mocedades o Manu Sánchez, musicales como «El Rey León» o «Grease» y a las principales agrupaciones del carnaval gaditano, además de espectáculos infantiles y de magia. Como el resto de los empresarios, Ana Cano considera que las redes sociales y las nuevas tecnologías como elemento esencial para su difusión y también para gestionar la venta de entradas.

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Su sueño, como el de todos los gestores de estos negocios culturales, es seguir adelante trayendo cada fin de semana nuevas propuestas y llenando un día tras otro la sala. Convirtiendo a Córdoba, gracias a la pasión y la vocación de estos promotores culturales, en un punto importante del circuito nacional de conciertos y espectáculos. La programación de las salas privadas se sucede cada fin de semana, con la única excepción de los meses estivales. Ahora mismo se anuncian de hecho varios espectáculos de interés.

En Impala, por ejemplo, se espera este mes de febrero –el 16 y el 24- a Chambao y a Maldita Nerea. El Teatro El Brillante recibirá por su parte en lo que resta de mes a humoristas como David Puerto o al veterano Pedro Ruiz. La sala M100 prepara un espectáculo en homenaje a Michael Jackson o fiestas de carnaval y para universitarios.

En el Teatro Avanti se podrán ver por su parte al cómico David Navarro y un espectáculo de hipnosis de Toni Pons. Variedad de registros, de gustos y estilos que enriquecen la oferta cultural de la ciudad.