La crisis de los materiales arrastra a Construalia XXI al concurso de acreedores

La constructora quedó varada entre otoño e invierno pasados por el aumento desproporcionado de los costes de materiales cuando llevaba la ejecución de diversas promociones de primeras firmas como Neinor (una de las promotoras con más proyectos en curso en la ciudad), Hábitat, Vimpycao Monthisa en Córdoba. En total, unas 600 viviendas.

El tajo se quedó parado puesto que las condiciones y precios que Construalia XXI había cerrado con estas empresas para edificar sus viviendas nada tenían que ver con los precios de mercado a los que tenía que abastecerse y asumir las obras. Aunque se mantuvieron negociaciones e intentos para mejorar o cambiar las mismas, todo fue infructuoso y empezó ahí la caída en picado de esta sociedad creada en 2004 por Carrión Fernández.

El efecto dominó fue inmediato para más de una cincuentena de subcontratas que trabajaban con ella y cientos de trabajadores en esos momentos. Los impagos de sus servicios arrastraban a toda una red de proveedores que se vieron inmersos en su crisis de la noche a la mañana y que tampoco pudieron obtener una responsabilidad subsidiaria de las promotoras que, por su parte, acabaron liquidando el contrato con Construalia.

Tras el auto del juez titular de lo Mercantil, los acreedores de la firma tienen ahora un mes para reclamar a la administración concursal los créditos pendientes. Según las cuentas de Construalia XXI, al cierre de 2021 mantenía una deuda a corto plazo de 18,5 millones de euros (casi la mitad con proveedores) y apenas 15.000 euros a largo.

La propia firma propiedad de Antonio Carrión hacía en sus cuentas de 2021 un análisis sobre la coyuntura de precios y costes y que le llevaron ya el pasado 10 de junio a presentar preconcurso ante el juzgado. Apenas mes y medio después ha desembocado en el concurso sin que las negociaciones del empresario para intentar remontar el vuelo hayan dado sus frutos -máxime cuando la crisis inflacionista se ha agravado en estos meses-.

En ese balance, realizado en junio pasado y al que ha tenido acceso ABC, Construalia XXI indicaba que los costes directos de la construcción de una vivienda subieron de media un 24% el año pasado frente al descenso del 3,8% de 2020. En partidas como la cimentación y la estructura, fase en las que tenía mucha de las obras en cartera, el incremento se elevaba al 34%.

«La subida de los precios de los materiales se debe al aumento del precio de las materias primas, la energía y el transporte y está fuertemente influida por la rotura de stock en las cadenas de suministro a raíz de la crisis del Covid». A todo ello se une el deterioro agravado que ha provocado la invasión rusa de Ucrania.

Hay que tener en cuenta que en el sector de la construcción se trabaja con costes de obra a precio cerrado. Si en el momento de acometer la edificación esos precios se disparan el desequilibrio está servido. Los costes son muy superiores a los fijados en la oferta que se le presenta a las promotoras y que luego se firman en un contrato.

Cuestión aparte son las cláusulas de revisión o liquidación de los mismos. Todo este contexto provocó que en 2021 la sociedad se quedara con un patrimonio neto negativo de 1,4 millones y un fondo de maniobra también en números rojos de casi 3 millones de euros. La constructora cuenta con una plantilla de unas 70 personas.