Isaac Becerra, portero del Córdoba CF: «Tengo sensación de equipo que puede hacer cosas grandes»

¡Vaya final han tenido de 2020!

Hemos trabajado y sabíamos que, tarde o temprano, saldríamos de esa espiral negativa, entre comillas, en la que estábamos metidos porque no nos acababan de salir los resultados. Hemos conseguido tres victorias consecutivas y una ha sido contra un equipo de superior categoría.

¿Qué ha cambiado con Pablo Alfaro para que cambie tanto el equipo y los resultados?

Alfaro tiene otra forma de ver el fútbol. Nos ha dado unas consignas y unas directrices de lo que quiere que hagamos en el campo y lo hemos asimilado bastante bien. A la vista están los resultados. Sobran las palabras.

¿Se sienten más cómodos ahora?

En Murcia, el equipo soltó ese lastre de quitarse un peso de encima. Contra El Ejido 2012 fue el detonante de decir aquí estamos nosotros, estos somos y estos queremos ser.

Una pena que haya parado la liga cuando el equipo estaba al alza.

Sí, es una pena porque estábamos en un buen momento y tenemos muchas cosas que mejorar, pero el parón no ha venido en el mejor momento para nosotros porque estábamos en un buen momento. Así es la competición y esperemos que cuando volvamos, estemos mejor aún.

¿Qué le faltó al equipo con Sabas para que no funcionase?

Al final es lo que los jugadores acabamos asimilando con el entrenador. Creo que Sabas nos daba una directrices, pero no acabábamos de asimilarlo bien y no nos salió la cosa. Tuvimos resultados buenos las dos o tres primeras jornadas, pero luego se fueron diluyendo esas sensaciones y llegaron otras un poco más negativas tanto a nivel de juego como de resultados. Es una pena porque el míster estaba metido al 100%, pero estas cosas pasan.

En lo personal, ¿está satisfecho porque también ha recuperado la titularidad en la portería?

Me dedico a trabajar. El entrenador es el que está ahí para decidir y me dedico a ponérselo difícil. Sabas, en su momento, decidió que tenía que jugar mi compañero Edu y ahora con Alfaro he gozado de la oportunidad de jugar en Liga y seguiré trabajando para seguir estando en el once inicial.

Ha sido un 2020 duro, ¿cómo lo ha vivido? Le tocó el inédito parón por la pandemia y volvió sin ser titular.

Sí, ha sido un año difícil para todos. Creo que, en lo deportivo, no ha sido malo del todo para mí. La temporada pasada jugué 28 partidos y creo que acabé haciendo una buena campaña. En este inicio de curso, creo que, a pesar de que el míster no contara conmigo de inicio, nunca he bajado los brazos. Mi intención siempre ha sido la de trabajar y ayudar a mis compañeros lo máximo. Eso es lo que intento desde el rol que me den.

Ahora llevan tres partidos con la portería a cero. Eso sí que es vital, porque al final los equipos que cumplen los objetivos son los que reciben pocos goles en contra, ¿no cree?

Eso es la base del triunfo. Si consigues la portería a cero, el equipo tiene muchas más opciones de ganar partidos. Si no te llevas los tres puntos, al menos tienes un punto. La sensación de tener la portería a cero hace que el equipo se refuerce. A la línea de atrás, tanto en la portería como la defensa, nos refuerza muchísimo más de cara a afrontar los siguientes partidos.

Además lo están consiguiendo con ambición. Con un equipo que es valiente y que intenta presionar a los rivales muy arriba.

La verdad que sí, porque no acabamos los partidos en nuestra área encerrados. Creo que hemos sido valientes, hemos ido al frente y hemos ido a por el equipo rival.

Decía Alfaro en su presentación que se sentía más cómodo cuando tenía que hacer vigilancias en el mediocampo que cuando achicaba balones en su área. ¿Piensa igual?

Cuando te centran balones al área sabes que cualquier cosa puede pasar. Puede quedar un balón muerto, una pelota tonta, un penalti o cualquier cosa. Está claro que preferimos que el balón esté lejos de nuestra área.

Una de las cosas que tiene clara es que sólo vale el ascenso a Segunda. Que ni siquiera la Segunda B Pro puede aliviar la temporada.

No podemos engañar a nadie. El objetivo está más que claro desde el año pasado, no ya de este año. Es acabar estando en la Liga de Fútbol Profesional, en Segunda. Esperemos que este año sea el bueno y consigamos ese objetivo. Hay muchos equipos y sabemos que la eliminatoria de play off es complicada, si estamos ahí, porque va a ser a un partido. Tenemos que tener dos eliminatorias de rozar la excelencia y eso muchas veces no sucede por ciertos factores: porque el rival está mejor o porque tú no tienes el día.

Un ejemplo de la dificultad es Alfaro. Ha jugado cuatro fases de ascenso como técnico y no ha tenido el premio de conseguir el ascenso.

Esperemos que esta vez sea la quinta y que ascienda con nosotros.

Viene el mercado de invierno. No sé si eso les puede descentrar.

No, los que se encargan de esos temas son los que están en las oficinas y nosotros lo que tenemos que hacer es dedicarnos a jugar y a entrenar. Cada jugador en su situación sabe lo que quiere y lo que desea hacer. Estoy muy tranquilo, tengo sólo la cabeza en el Córdoba y en conseguir el ascenso aquí.

Tuvo la oportunidad de vivir los últimos meses duros a nivel institucional hasta la llegada de Infinity, ¿qué ha supuesto el cambio de dueños?

Creo que salta a la vista. Sobran las palabras. Estamos en un club que ahora sí se puede decir que a todos los niveles es muy profesional; que lo lleva todo a rajatabla; que no nos falta el pago a los jugadores y trabajadores, que eso es importantísimo; y, por desgracia, lo único que nos falta es que nos acompañe la afición. La echamos de menos. El año pasado era espectacular venir aquí a jugar y ver todos los domingos el campo lleno. Jugar con 400 espectadores es como estar solos casi, pero agradecemos ese esfuerzo que hace la gente que viene a animarnos. Les animo a que, aunque sean 20 entradas las que nos dejen, que sigan viniendo y que nos animen porque, por pocos que estén, son nuestro aliento.

En el vestuario hay una mezcla de gente veterana y chavales que están dando un nivel altísimo como Del Moral y Luismi. ¿Cómo los ve?

Por algo están aquí. Cuando el entrenador los sube con nosotros y los hace jugar es porque tienen nivel. Los dos han hecho una pretemporada buenísima, los están poniendo y están respondiendo. Hacen lo que se les pide y no se complican. Son gente muy buena, muy sana y comprometida. Lo que importa es que sumen y lo hacen.

¿En eso también ha ganado, en unidad, respecto a otros vestuarios?

Este equipo respecto a otros vestuarios en los que he estado es una familia. Se puede ver que hay buena armonía, buen rollo y creo que he tenido la suerte de estar en muchos vestuarios, pero aquí y en Girona, es donde veo esa unión y esa armonía que me transmite esa sensaciones de equipo que puede lograr cosas grandes. Eso te ayuda a ver que estamos en el camino.

Que este grupo haya pasado por dificultades el año pasado, también generó mucha unidad, ¿no cree?

Eso te hace ser más fuerte. Si el equipo está unido en los momentos difíciles, es donde se ve de verdad si somos equipo o no. Aquí se ha visto de sobra que hemos pasado por lo que pasamos el año pasado a nivel de pagos, la pandemia y demás. El equipo es un diez.

¿Cuánto se echa de menos el público en la grada?

Parece la típica frase hecha, pero la esencia del fútbol son los aficionados. En un estadio como éste cuando sales a jugar te cantan el himno a capela, ¡qué más puede pedir un jugador!

El ambiente que vio en El Arcángel como rival le sirvió para pensar que quería jugar algún día aquí.

La primera vez que vine aquí y vi eso; aluciné; me quedé bastante sorprendido porque no me lo esperaba y fue una grata sorpresa. Lo vi luego en Elche cuando subió el Elche a Primera, pero cómo se vive el fútbol aquí, hay pocos sitios.

En la ciudad, ¿cómo está?

Estoy encantado con la ciudad y con la gente. La acogida que he tenido ha sido espectacular desde el primer día. Todos son palabras de admiración, aunque siempre hay alguien al que no le gustas por lo que sea. También es verdad que sólo conoce al Becerra jugador. Como persona sólo intento que me conozca la gente que quiero que me conozca. No le vas a llegar a todo el mundo y con todo el mundo no vas a empatizar. Como jugador intento dar ejemplo dentro del campo. Intento transmitir mi forma de ser en el campo. Lo puedo hacer mejor o peor, pero así soy yo.