Manuel Mosquera, el 'revulsivo' del Córdoba CF con números de descenso

No está siendo un buen arranque en el banquillo de El Arcángel por parte del técnico gallego y él es consciente de ello. Mosquera aseguró que lo afronta «con entereza, templanza y rabia, mucha rabia por conseguir solo dos puntos de doce, es muy pobre, no se me puede estar juzgando bien porque los resultados marcan el entrenador».

El técnico blanquiverde aseguro que «es rabia lo que tengo porque creo que hemos podido conseguir una victoria, pero lo afronto con serenidad y templanza, tengo que aceptarlo, esta profesión es así, hay dos formas de llevarla, sufrirla o disfrutarla». Para él, «mi trabajo, mi forma de pensar, mi determinación se ve influenciado por los resultados».

En las jornadas en las que Mosquera ha dirigido al Córdoba, el equipo solo ha conseguido dos puntos que le sitúan como uno de los peores equipos del último mes y el peor de todo 2023. Hay rivales que están en una mala dinámica últimamente como Celta B o el propio Linense, el próximo rival de los blanquiverdes. Por otro lado, hay rivales como el Unionistas de Salamanca que han conseguido nueve puntos de nueve posibles en las últimas tres jornadas tras pasar por un cambio en el banquillo.

En sala de prensa, previa al encuentro ante la Balompédica Linense, Mosquera aseguró que «todavía nos estamos sacudiendo el palo, el fútbol te permite otra opción más de volver a jugar, lo que quieren los jugadores es volver a intentar la victoria, sacudirnos todo lo que provocó la victoria ante el Racing de Ferrol».

A su juicio, «la recuperación esta siendo rápida, tenemos que ganar si o si, no rendirnos, ya solo como profesionales, debemos ganar por el escudo y la afición, si todo eso trae una victoria, podemos volver a abrir una rendija, la determinación por la victoria es la misma de siempre».

Al ser preguntado por las herramientas para motivar a sus jugadores indica que lo primero es la «profesionalidad, la liga empieza y termina, hasta el último segundo tiene que estar trabajando, corriendo, presionando y ganando». Para él, «no hay bajada de brazos porque se pierda un objetivo, hasta el último segundo de esta liga no voy a dejar de exprimir a los jugadores, la temporada se valora cuando se termina, todavía el objetivo matemáticamente se puede lograr.

De las críticas de la afición dijo que «puede ser que haya una rama en la que se buscan culpables y se hacen análisis antes de que termine la liga, sólo trabajo en ganar al Linense, me interesa que el cordobesista vea que su equipo y su entrenador están centrados en ganar, todo lo demás no me desvía ni un centímetro de mi camino».

Sin embargo, Mosquera «entiende» el desánimo de la afición. Volvió a recalcar que «la temporada no ha terminado matemáticamente, eso es una realidad, pero el objetivo se ha reducido mucho, la afición tiene que entender que estoy haciendo lo máximo posible para hacer que el equipo gane». Al cordobesista le pide que «esté con nosotros, están siempre ahí, pero no tienen que estar callados, deben expresarse».