El ejercicio de este martes, el segundo de la semana tras el primer contacto que tuvieron ayer a las 18.00 horas, tuvo una decena de espectadores. Aficionados que aprovecharon las vacaciones escolares y laborales para ver de cerca a los suyos y poder marcharse de la Ciudad Deportiva con una foto bajo el brazo.
Los ejercicios de robo de balón coparon el primer tramo del entrenamiento y los jugadores ya demostraron estar muy enchufados sobre el césped. Para algunos jugadores que están en rampa de salida, esta es su última opción para demostrar que merecen una última oportunidad para ser titulares en los planes de Germán Crespo.
También practicaron este martes aspectos como la presión, control y finalización. Algunos jugadores incluso, exclamaron estar «muy activos» en esta sesión y eso se pudo notar en el ambiente. A tal nivel llegó la intensidad que muchos jugadores se metieron de lleno en los ejercicios y, a la hora de defender, realizaron entradas algo peligrosas a sus compañeros. No hubo que lamentar ningún susto, pero se dolieron algunos jugadores e incluso Calderón mostró una pequeña herida en su rodilla.
Toda la plantilla estuvo disponible a excepción del capitán Javi Flores, que se rompió en el último partido de liga ante el Mérida, justo antes del parón. Ekaitz Jiménez, que recibió la felicitación de sus compañeros al inicio de la sesión, hizo la primera parte del entrenamiento con sus compañeros. Luego, se retiró para trabajar en solitario realizando un ejercicio de carrera continua.
Hay optimismo con respecto al lateral vasco que, si todo sigue su curso, estará disponible para los primeros partidos del 2023 y podrá debutar en esta temporada tras nueve meses sin pisar el terreno de juego. También trabajaron, como este lunes, dos jugadores del filial: Christian Delgado y Giovanni.
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