El Córdoba CF tira de calidad para resolver el encuentro ante el Atlético Baleares (2-0)

La previa del partido trajo emoción con el regreso al campo de Dragisa Gudelj y el minuto de silencio por el reciente fallecimiento de la madre de Alberto Toril. En el plano puramente deportivo, el encuentro solo tuvo un cambio con respecto al último encuentro ante el Antequera. Adri Lapeña regresó al once tras su sanción. Lo hizo junto a Carlos García que cumplió con creces ante la baja de José Antonio Martínez que sigue lesionado y se mantiene margen. Con estos mimbres, el Córdoba fue capaz de resolver un encuentro tirando de técnica y calidad.

El duelo comenzó con la lesión de Pablo Muñoz en el Atlético Baleares. Nuha entró a los tres minutos. El Córdoba rápidamente cogió el balón para dominar con mucha solvencia al rival. Tuvo una espectacular contra que finalizó Albarán, pero se topó con el portero. Muy incisivo el equipo de Iván Ania que recuperó de nuevo un balón en campo rival, pero Casas decidió finalizar con un disparo lejano aunque tenía compañeros en banda para ceder el balón. El primer cuarto de hora fue un asedio blanquiverde que buscaba el primer gol ante un rival encerrado atrás.

La tuvo de nuevo en sus botas el delantero rambleño con un disparo a la media vuelta desde la frontal, pero se marchó alto. El Córdoba logró finalmente abrir el marcador con una acción a balón parado. Tras un saque de banda, Lapeña centró el balón hasta el corazón del área. Allí emergió Diarra que puso el balón, de cabeza, en la escuadra de la portería (1-0, min. 21). Un premio merecido al esfuerzo de los blanquiverdes que estaban siendo superiores. Por su parte, el Atlético Baleares tuvo un mano a mano por medio de Nuha. Pero taponaron bien Carlos García y Carlos Marín

En la segunda mitad, pudieron llegar muchos más goles de los chicos de Iván Ania. Por un lado, Simo caracoleó en el área para buscar el disparo. Lo encontró, pero se marchó alto. Luego llegó otro centro de Albarrán que remató Casas y golpeó abajo en el poste. Dos seguidas. El propio Albarrán también estrelló el balón en la madera, pero la fortuna era esquiva para los blanquiverdes. La segunda mitad terminó con un susto de Simo que, forcejeando con un defensa rival, casi cae al foso que separa el campo de la Tribuna de El Arcángel.

En la segunda mitad, el Córdoba asedió por completo al rival. Para empezar, una recuperación en el área chica y un disparo de Kuki Zalazar con el exterior, pero se marchó fuera. Era totalmente un monólogo blanquiverde aunque en la segunda mitad bajó el nivel de la primera. El Atlético Baleares apenas pasaba por el área rival. El único que lo intentaba era Nuha, pero sus pocas acciones quedaban en nada por su poca técnica. A media hora del final, Iván Ania hizo sus primeros cambios dando entrada a Isma Ruiz en lugar de Simo (min. 62).

Antonio Casas, pese a no marcar esta vez, tuvo otro cabezazo que se marchó fuera. No dejaba de intentarlo el Córdoba y el gol estaba cerca. Finalmente, fue Álex Sala el que se llevó el premio. El El centrocampista catalán demuestra tener oro en su bota. Recogió el balón en la frontal y no dudó en disparar a la escuadra para hacer el segundo. Una delicia de gol (2-0, min. 65). El partido quedó sentenciado con el gol del centrocampista. Para aportar frescura, entraron Recio y Adilson en lugar de Diarra y Kuki Zalazar. El mediapunta volvió a completar un gran encuentro y tiene pillada la titularidad durante muchas jornadas.

La recta final del encuentro no deparó muchas novedades. El Atlético Baleares era consciente de la superioridad rival y no apareció en ataque. Se limitó a defender el asedio cordobesista. Carracedo tuvo un disparo muy potente desde la zurda, pero el balón se marchó fuera. La gran nota negativa fue la tarjeta amarilla que vio Recio. Estaba apercibido y se perderá el próximo encuentro ante el Castellón. Casas sufrió un golpe tras un forcejeo con el rival, pero todo quedó en un susto. Aún así, entró Óscar Jiménez, del filial, para jugar los últimos minutos. Iván Rodríguez también quiso sumarse al ataque con un disparo, pero se marchó muy alto.