Cinco cementerios en la provincia de Córdoba muy singulares para no perdérselos

El cementerio de Iznájar aparece a menudo en las listas de los camposantos más bonitos de todo el país. De hecho, así lo considera el libro 'Cementerios de Andalucía' de la Consejería de Obras Públicas y Transportes-Dirección General de Arquitectura y Vivienda de la Junta de Andalucí­a, publicado en 1993.

Por lo general, los cementerios están ubicados fuera del núcleo del pueblo, en lugares apartados y tranquilos. En el de Iznájar ocurre justo lo contrario. Las tumbas se encuentran repartidas en un singular espacio localizado en la parte más alta del municipio y es visible desde varios puntos de la comarca.

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A su vez, el cementerio de Iznájar tiene unas vistas impagables sobre la Subbética y especialmente hacia el pantano al que da nombre la localidad. Bien merece una visita tras pasear por las empinadas cuesta de este pueblo cordobés.

El cementerio de Espiel, de Nuestra Señora del Carmen, destaca especialmente por el paisaje que lo rodea y la elevada inclinación del terreno sobre el que se asienta. Se encuentra situado extramuros al norte de la población.

Es de planta rectangular y se encuentra ubicado en una superficie inclinada con cierto desnivel, cuya topografía sigue sus muros perimetrales con escalonamientos suaves, que se encuentran rematados con teja árabe sobre las pandas de nichos adosados a ella. Cuenta con una superficie de 6.600 metros cuadrados, de los cuales 1.073 están ocupados por nichos de pared, 483,40 por panteones familiares, 153 preparados para la ampliación de nichos y 3.512 destinados a los espacios libres, accesos y recorridos.

El cementerio de Cañete de las Torres tiene varias particularidades. Se trata de un espacio de reciente construcción, ya que fue levantado en la década de 1970 y el responsable de su diseño fue el arquitecto cordobés José Chastang, quien también se encargó de espacios icónicos de la capital cordobesa como el Parque Figueroa o la sede de Cajasur.

Tiene planta cuadrada y dimensiones pequeñas, distribuido en dos patios. Los muros que rodean el recinto tienen una gran altura y están pintados en color blanco, que destaca entre las pendientes de olivares que rodean el cementerio.

Otra de las características propias de este camposanto dedicado a San Rafael esel monumento de 'La escalera del Cielo', una escultura de carácter público que preside una plaza central y no una sepultura privada o particular, como suele ser habitual. Tiene un marcado carácter de monumento contemporáneo, por la tipología y el material metálico que lo conforma, frente a materiales más tradicionales como piedra, granito o mármol, más habituales en los camposantos. Aporta un efecto óptico que, en los días de nubes, da la sensación de unir el cielo y la tierra a través de la infinidad de la escalera.

El cementerio de San José de Cabra data de principios del siglo XX y sobresale por algunas de las esculturas y monumentos que ofrece al visitante.

Desde el punto de vista artístico, además del Mausoleo de la Vizcondesa de Termens, en el Cementerio de Cabra sobresale otro sepulcro de 1908 realizado por el escultor cordobés Mateo Inurria, dedicado a Ricardo Ortiz Villalón, hijo de un conocido marmolista de la ciudad. Y también destacan las tumbas de otras grandes personalidades egabrenses del siglo XIX, como es la de don Martín Belda, primer marqués de Cabra, y el que alberga los restos del destacado novelista Juan Valera y Alcalá Galiano.

El patrimonio histórico que tiene Monturque se centra especialmente en su camposanto, Cementerio San Rafael, considerado como uno de los camposantos más singulares de España. Su ubicación en la cima del promontorio sobre el que se asienta y el entorno junto al Mirador de los Paseíllos con increíbles vistas a la Campiña Cordobesa, a las Sierras Subbéticas y en pleno casco urbano monturqueño, hacen de él un lugar único.

Sin embargo, la gran singularidad del cementerio reside en la existencia de un complejo monumental, datado en el siglo I, como son las Cisternas Romanas localizadas en el subsuelo del patio del camposanto. Se pueden visitar tanto el cementerio como la cisterna romana.

Además, el Ayuntamiento de Monturque orgeniza en estas fechas las jornadas Mundamortis, que giran en torno al turismo funerario.