Cata del Vino de Córdoba 2023 | La voz de los bodegueros: «Sobrevives si vendes y eso es dar al cliente lo que pide, sin perder la esencia»

En el arranque de su fiesta, ABC aborda con los protagongistas del Marco Montilla-Moriles su situación actual y sus perspectivas de futuro

El radiante arranque de la Cata del Vino de Córdoba, en imágenes

Cata de Vino de Córdoba 2023 | Guía con fechas, horarios, precios, dónde comprar las entradas y actividades

Antonio Doblas, gerente de Bodegas Doblas, muestra uno de sus caldos en la Cata rafael carmona

Baltasar López

Córdoba

La Cata del Vino ha arrancado este miércoles en la Plaza de Toros, pasadas las 13.30 horas y después de que el martes por la noche se hubiera producido la inauguración oficial. Como este año es en el Coso de los Califas, ... se puede escribir que ha habido buena entrada de público; especialmente teniendo en cuenta que era jornada laborable.

Entre los asistentes a esta fiesta, han estado los anfitriones, los bodegueros del marco Montilla-Moriles, que asisten a la celebración, según los testimonios recogidos por ABC, con una mezcla de motivos para la esperanza y preocupaciones. Para lo último, tienen sus motivos: el continuo arranque de viñas o la sequía que se prolonga y lleva un año más camino de castigarles. Pero también tienen motivos para el festejo: mercados que aguantan en medio de la incertidumbre económica o el desarrollo de nuevas líneas de negocio como los vinos jóvenes, más suaves que los clásicos de esa tierra y que conectan mejor con el público de menor edad o menos habituado al consumo de vino.

La Cata va a echar a andar y en el stand de Bodegas Robles, uno de los nombre propios en el mundo del Montilla-Moriles, ésta, Pilar Robles, su responsable de Ventas. Se detiene un momento con ABC y avanza que las expectativas a corto plazo para estos vinos son «muy complicadas». «Llevamos unos años de sequía y la tierra ya está sufriendo. Hasta ahora, tiraba de sus reservas. Estamos deseando todos que llueva. Cruzando los dedos», afirma.

Pilar Robles, este miercoles en el stand de Bodegas Robles, con uno de sus vinos R. C.

Eso sí, de inmediato matiza que no vale cualquier tipo de precipitación. «Que no sean tormentas fuertes, porque son peligrosas para el viñedo, que está preparado para romper. Una lluvia torrencial le puede producir un daño impresionante», advierte. Si no cambia nada climatológicamente, avanza que será otra cosecha de «baja producción» en el Marco. «Esperamos, eso sí, que sea de calidad. Lo que se presenta por ahora bien. No hay focos de infección en los viñedos», sigue Robles.

«Las expectativas son muy complicadas. Llevamos unos años de sequía y la tierra ya está sufriendo. Hasta ahora, tiraba de reservas. Deseamos todos que llueva»

Pilar Robles

Ventas de Bodegas Robles

Frente a los problemas del sector, recuerda que su bodega ha sido siempre una firme defensora de «dar una vuelta a los vinos que hacemos, y eso no significa que no tenga calidad lo que hacemos tradicionalmente, ni mucho menos». Pero, argumenta, «debes ir adaptándote». «Toda la línea que nosotros hemos producido en ecológico son vinos suaves, afrutados, pero no pierden la identidad de la uva del Pedro Ximénez, del terreno», explica.

Siguiendo esa linea de estar pegado a lo que el mercado demanda, recuerda, «fuimos los primeros en la zona en sacar un espumoso». «Sin embargo, habría que renovar la normativa de la Denominación de Origen, porque esos productos nuevos que sacamos, que son de calidad, no los ampara dicha Denominación», lamenta.

Cuando se le pregunta por cómo están respondiendo los mercados de Bodegas Robles, en medio de este clima de incertidumbre económica, explica que «nuestra línea de ecológico, con la que llevamos 21, nos suple la merma». «El producto ecológico es muy demandado en Europa, América, Japón o China, donde tenemos un campo muy importante de salida de nuestos productos».

David Ruiz, gerente de Bodegas Lagar de Casablanca, mostrando uno de sus vinos en la Cata R. C.

Al lado se encuentra el stand de Bodegas Lagar de Casablanca. Allí, su gerente, David Ruiz, da los últimos retoques a su puesto, a las primeras de cambio de la conversación, también saca la falta de lluvia. «Se espera que tengamos bastante menos cosecha que el año pasado», reflexiona. «Ojalá, cambie el tiempo, aunque eso es algo que no sabemos cómo va a venir», afirma.

«Con la sequía, se espera que tengamos bastante menos cosecha que el año pasado. Ojalá, se dé un cambio del tiempo»

David Ruiz

Bodegas Lagar de Casablanca

Una baja producción, después de años de descenso en ella, tiraría de los precios de venta al alza y eso «no es bueno», alerta Ruiz. Ello puede desincentivar el consumo o dirigiendo al consumidor a otros vinos más baratos, reflexiona.

Él es partidario de que en el Marco «apostemos por los vinos jóvenes, pero sin descuidar nuetros caldos clásicos». «Nosotros, por ejemplo, tenemos una clientela de gente joven, con ese tipo de vino que hemos hablado, y luego gente de toda la vida, que consume los generosos», asegura. Y defiende que esos vinos más suaves pueden ser la puerta de entrada para que luego consuman los caldos clásicos de Montilla-Moriles.

Ángela Jiménez sirve uno de los caldos de su bodega, Los Raigones r. c.

Son las dos y la Plaza de Toros se va poblando. En el stand de Los Raigones, Ángela Jiménez, una de sus propietarias, se dispone a servir otro análisis de la situación del sector. A su juicio, «estamos en un periodo en el que ha habido mucho arranque de viñedos en el Marco». « Y se presenta un año muy difícil. Hay una sequía muy grande. Si no viene agua, la producción será baja», añade.

Pero, advierte, como gan valor de presente y de futuro, de que «lo que se está haciendo se está haciendo muy bien. Se están elaborando muy buenos vinos, de alta calidad. Eso hará que nuetros mercados se afiancen».

«Lo que se está haciendo en la zona de Montilla-Moriles se está haciendo muy bien. Son vinos muy buenos, de alta calidad»

Ángela Jiménez

Copropietaria de Los Raigones

Y apuesta por ahondar en la producción de vinos jóvenes en el Marco pero con la filosfía de que esos caldos más suaves sirvan para introducir al consumidor y acaber llevándole a los «vinos generososos». «No podemos perder nuestra esencia. Pero siempre hay que adaptarse. Sobrevives en la zona si vendes y eso es darle al cliente lo que te pide», resume. Por último, explica que, en el actual clima de ralentización de la economía, «nuestras ventas se mantienen. Hubo una caída en pandemia, pero luego se ha recuperado el mercado».

Adela Cordoba, responsable de Marketing del grupo Pérez Barquero, muestra uno de sus vinos r. c.

Atravesar el albero de lado a lado permite cosecha otra opinión en el puesto de Pérez Barquero. Allí, Adela Córdoba, responsable de Marketing de este grupo bodeguero, que es otro de las grandes protagonistas del sector. Asegura que ella quiere quedarse con lo «positivo». «En nuestro grupo, tenemos lo que son las eternas señas de identidad del Marco: amontillados, olorosos, palos cortados... Son vinos únicos en el mundo. Se tienen o no se tienen y en nuestra zona los tenemos», explica.

Eso, prosigue, «te ubica en los mercados top; pero son de consumo moderado, casi de nicho». Por eso, en Peréz Barquero, argumenta, «siempre hemos apostado por la innovación» para abrir nuevos mercados, con «gran esfuerzo inversor». Por ejemplo, en 1983, lanzaron «Viña Verde, en nuestra firma Gracia Hermanos, que fue el primer afrutado». Y lo último ha sido un espumoso.

«En el Marco, tenemos un campo para introducirnos en nuevos mercados, con productos que les pueden servir de antesala para llegar a los generosos»

Adela Córdoba

Marketing de Perez Barquero

«Hay un campo, por lo tanto, para introducirse en nuevos mercados, en nuevos segmentos de consumidores, con productos que les pueden servir de antesala para llegar a los generosos», sostiene. No obstante, sí deja un pincelada sobre la sequía, que se ha apuntado a esta Cata como ese invitado indeseado que hay en cualquier fiesta. «Brindemos en esta Cata para que llueva a partir del domingo [cuando ésta acaba]; por el vino y por todo», afirma.

Córdoba señala sobre la marcha de Pérez Barquero que «hemos recuperado los niveles de ventas previos al Covid». «Eso sí, nos hemos podido repercutir en el mercado las subidas que hemos sufrido de nuestros proveedores», explica. Y su actividad tiene un factor de «tranquilidad». «Somos los líderes en la zona de embotellado en la exportación. Prácticamente la mitad de nuestra facturación viene de mercados extranjeros, muy diversificados porque estamos en más de cincuenta», expone.

Antonio López, presidente de cooperativa La Aurora, este miércoles mostrando uno de sus vinos r. c.

En el stand de otro nombre propio del agro cordobés, el de la cooperativa La Aurora, su presidente, Antonio López, siembra sus reflexiones de distintos matices. «En nuestro sector, hemos tenido una demanda que poco a poco ha ido disminuyendo, pero se ve ahora de nuevo una reactivación del interés en el mercado por los vinos blancos», explica. A eso se le suma que «se han ido arrancando viñas, por la escasa rentabilidad de estos años de atrás y lo exigente que es este cultivo, y la sequía tan prolongada que sufrimos». «Eso hace que se produzca la reducción en la zona, quedándonos en 25 millones de kilos en la zona, cuando veníamos de producciones de 60 y 70 millones de kilos. En la viña, estamos aún a tiempo. Dios quiera que nos llueva de cara a la próxima campaña», asegura.

Su receta para superar las dificultades es «diversificar». «Mientras más lo hagamos, más posibilidades tendremos de salir adelante en estos tiempos tan complicados para el mundo de los bodegas», sentencia. «Son muchas opciones las que tenemos que manejar», afirma. Y baja al detalle. «Los vinos jóvenes pueden tener mucho futuro, con graduaciones alcohólicas bajitas y que son muy fáciles de tomar por personas no acostumbradas a beber», afirma. Pero de inmediato advierte: «No hay que dejar de lado los generosos; hay que abarcar los Pedro Ximénez porque es un producto único; otro mercado que podemos tener es es de los productos que no están dentro de la Denominación, como el vermú, el vinagre o los tintos».

«Mientras más diversifiquemos, más posibilidades tendremos de salir adelante en estos tiempos tan complicados para las bodegas»

Antonio López

Pdte. Cooperativa La Aurora

Sobre la respuesta de los mercados a bodegas La Aurora, en esta época de incertidumbre, señala que «no está mal». «Salimos de los años de la pandemia, que fue un desastre, porque se nos vinieron las ventas abajo más de un 50%. Y hemos recuperado la cuota de mercado a niveles de venta que teníamos antes del Covid», acaba López.

Antonio Doblas, gerente de Bodegas Doblas, sirviendo uno de sus vinos este miércoles en la Cata r. c.

Esta ruta por el Marco trasplantado a Los Califas, que eso es la Cata, acaba en el stand de Bodegas Doblas, donde su gerente, Antonio Doblas, sirve elementos para el optimismo pero también vierte en sus palabras las cuestiones negativas que tiene el marco. En los primeros, encuadra «la introducción de los vinos en rama; la apuesta por los ecológicos y por concienciar a la juventud de que el vino es sano». En el segundo apartado, sitúa «el arranque masivo en los últimos años de viñedos y la sequía». «Además, hace falta que el Gobierno y la Junta le dediquen más tiempo a nuestros vinos, a fomentarlos», reivindica.

«Tenemos que ahondar en los vinos jóvenes sin abandonar nuestros clásicos. La mayoría del mercado demanda esos caldos más suaves»

Antonio Doblas

Gerente de Bodegas Doblas

Asegura que están teniendo una «respuesta bastante buena» de su clientela. «Apostamos por el vino en rama, los generosos, los ecológicos y, sobre todo, por los jóvenes, que es un tipo de caldo que hay que potenciar para que compitamos en otras zonas de España». «Tenemos que ahondar en los vinos jóvenes sin abandonar nuestros clásicos. Tenemos que hacer una apuesta fuerte por ellos, pues es lo que la mayoría del mercado demanda: vinos más suaves, más agradables de tomar».

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