Campiña Sur
El Casino de Santaella se hace centenario
La vida cultural, social y económica ha pasado por sus paredes desde 1919 siendo un emblema del municipio de la Campiña desde que lo fundara Manuel López y hasta el presente, que busca a los más jóvenes
Jesús Prieto
Santaella
El Círculo de Labradores de Santaella está de celebración puesto que ha superado sus primeros cien años de historia. La constitución efectiva de la entidad se produjo un 1 de abril de 1919 por lo que ya vive inmersa en su año 103. El ... actual presidente, José del Río, recuerda cómo la primera persona que ostentó la presidencia fue Manuel López que se reunió con otros veinticinco santaellanos aportando cada uno la nada despreciable cantidad de cien pesetas.
En el acta fundacional se dejó claro que no tuviese ningún color político y que la promoción de la cultura fuese uno de sus objetivos. Por este motivo se dotó de una biblioteca y la suscripción a periódicos políticos e ilustrados. Buena muestra de esa aspiración cultural fue la creación de una compañía de teatro que dirigió Clemente Carmona.
En las primeras décadas de su funcionamiento se nombraron socios de honor a personajes ilustres de la época como Antonio Palma, Antonio de Hoces, Francisco Rodríguez o Rafael Castejón, entre otros.
La constancia documental sobre la vida en la institución es muy escasa. De hecho existen lagunas durante un largo periodo de tiempo a mitad del siglo XX. A partir de los años 50 sí se conservaron algunas actas con presidentes como Isidro Ortiz, Juan del Moral y Cristóbal del Moral.
La compra de la casa con 71 aportaciones
En 1962 la familia Moral Palma, propietaria del edificio en el que, desde su origen había permanecido alquilado el Casino, puso a la venta el inmueble. El precio estipulado fue de 225.000 pesetas y la entidad decidió adquirirlo. Lo hizo con las aportaciones de 71 socios a razón de 1.000 pesetas cada uno. Aunque hubo tres de ellos, los hermanos Palma Gómez, que abonaron casi la mitad del precio total. Desde ese momento pasaron a diferenciarse los socios de número y los propietarios con diferentes derechos cada uno.
A partir de ahí vinieron años de resurgimiento. Se acordó hacer obras de ampliación del edificio. La reforma comenzó con la presidencia de Blas Palma. Se arregló la techumbre, la fachada, los distintos salones y se cambió de ubicación la escalera.
En la década de 1980 se intentó superar una nueva etapa de crisis que se había vivido a finales de los 70. Bajo la presidencia de Antonio del Moral se reflotó la institución y se inscribieron nuevos socios hasta alcanzar su máximo nivel histórico con 450. Continuaron embelleciendo el edificio tanto en el patio, las solerías de las dos plantas, nuevas puertas, un magnífico artesonado de madera, zócalos de cerámica, cortinas, lámparas y tapices.
La vida cultural también se revitalizó de la mano de Rafael Ruiz con la edición de numerosos libros sobre la historia de Santaella o charlas formativas. Se renovaron los estatutos y se acabó con la diferenciación entre socios propietarios y de número abriendo las puertas a las mujeres que, hasta entonces, no habían podido tener la categoría de socias.
En la actualidad el Casino sigue más vivo que nunca. Sus puertas están abiertas a toda la población que puede degustar las exquisitas tapas de su repostería. Incluso se está facilitando el acceso a nuevos socios, cuya nómina se sitúa ahora en 175, permitiendo a los menores de 30 años que sólo abonen la mitad de la cuota. No faltan los nuevos proyectos como el reforzamiento del sótano y los tejados o la puesta en uso de todos sus salones.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete