Broche de oro para el aniversario de la Virgen de Araceli de Lucena

A las 18.45 horas se abrían las puertas de la iglesia de San Mateo para dar salida a la patrona de Lucena y del Campo Andaluz, que era portada por los miembros de la cuadrilla de santeros de Felipe Burgos Gómez, mayordomo de la Real Archicofradía.

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J. M. G.

La localidad de la Subbética ha vivido con fervor los oficios con motivo de la efeméride mariana

Ocupando ya la Virgen de Araceli su lugar en la zona central del altar-escenario instalado ante la fachada principal del templo, como ya ocurriera hace 75 años, se abría paso la procesión de entrada de los concelebrantes, presididos por el obispo de Córdoba monseñor Demetrio Fernández González, junto a los arzobispos de Sevilla, monseñor José Ángel Sáiz Meneses; y Burgos, monseñor Mario Iceta Gavicagogeascoa, y una decena de vicarios y sacerdotes, completando la extensa procesión de religiosos diáconos, seminaristas y acólitos.

Entre los invitados cabe destacar la presencia del Ministro de Agricultura, Luis Planas; el presidente del Parlamento Andaluz, Jesús Aguirre; la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafael Valenzuela, el consejero de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, José Carlos Gómez Villamandos; así como la corporación municipal presidida por el alcalde, Juan Pérez Guerrero, entre otras autoridades civiles y religiosas. Igualmente, fueron invitados los manijeros y pregoneros de la Virgen de Araceli en los últimos 25 años, aracelitanas y damas de las distintas Cortes.

En el presbiterio del escenario se dispuso como frontal de altar una pieza del siglo XVIII, de Francisco José Guerrero, procedente del Santuario de Aras y la imagen del Santísimo Cristo del Perdón, obra del imaginero Francisco Javier López del Espino, que preside el altar del Santuario de Aras durante los domingos de Cuaresma.

Por su parte, la Virgen de Araceli permaneció entronizada en el recién recuperado trono de estilo neogótico, de la casa Plata Meneses en 1896, que la Archicofradía ha tenido a bien restaurar para este 75 aniversario de la coronación y que ha servido para los diferentes traslados.

Contribuyeron al esplendor de la celebración religiosa la Coral Lucentina, dirigida por Juan de Dios Rodríguez y acompañada al piano por Juan María Villa y un grupo de cámara, que interpretaron la Misa del Campo Andaluz y el Himno oficial compuesto en 1948 por Aramburu con letra de José María Pemán.

Sonaban los acordes del himno, cerrando el oficio religioso, cuando se empezaba a desmontar rápidamente una parte del frontal del escenario para dar inicio a la procesión extraordinaria de la Virgen de Araceli por la calle interior de la plaza Nueva, llegando hasta el Ayuntamiento, y de vuelta a San Mateo.

La cuadrilla de Felipe Burgos Gómez que protagonizó este breve, pero intenso recorrido, que queda ya grabado con letras de oro en el libro de la extensísima y rica historia de la devoción aracelitana, estaba formada por miembros de la Junta de Gobierno, Vocalía de Juventud de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, y familiares, sumándose al desfile la Sociedad Didáctico Musical Banda de Música de Lucena.

Concluido el acto, que vino precedido por la Romería de Bajada y por los tres traslados procesionales que han llevado a la Virgen de Araceli a los templos de San Martín del convento de Agustinas Recoletas, al de Santo Domingo de Guzmán pasando por la capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno y a la iglesia de la Madre de dios del convento de Franciscanos, finaliza el grueso de los actos organizados con motivo del LXXV Aniversario de la Coronación Canónica de María Santísima de Araceli.