El Ayuntamiento de Córdoba no pondrá despacho, personal o sueldo a David Dorado

Básicamente, Dorado podrá hablar en los plenos (aunque menos que los demás) y en las comisiones informativas. Fuera de eso, tendrá un margen de actuación muy estrecho que va desde los medios materiales para desarrollar su trabajo hasta el apoyo económico que todo concejal recibe para efectuar su labor.

El informe realizado por el secretario general del Pleno explica que Dorado no tendrá sueldo (renunció a él desde el primer momento) y que percibirá las indemnizaciones por asistencia a Pleno. El edil se ha incorporado recientemente a su puesto de trabajo como profesor de FP en un municipio de la provincia de Córdoba.

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Dorado solo podrá presentar mociones cuando alguno de los grupos municipales renuncie a hacerlo. En cada Pleno se presentan ocho documentos de estas características. El edil solo podrá plantear su posición política sobre un asunto de actualidad cuando el cupo no se cubra. Sí podrá presentar ruegos y preguntas como cualquier otro edil.

Las reglas contra el transfuguismo explican que Dorado no podrá beneficiarse ni su anterior grupo perder con el cambio. Y eso llega a todos los factores del día a día. Por ejemplo, no tendrá personal de confianza propio ni Cs perderá con el cambio. No tendrá derecho siquiera a usar una sala municipal como espacio de trabajo privativo. No se le podrá contratar una línea telefónica corporativa para que efectúe sus labores.

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También se ha establecido cuál es su lugar en el Pleno. Estará en el extremo de la fila superior de la zona donde se sientan PP, Cs y Vox. O lo que es lo mismo: el grupo de Vox será la frontera física entre su escaño y el de sus antiguos compañeros de Ciudadanos.

La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Córdoba ha previsto también el régimen del próximo Pleno en el que se producirán dos hechos. En primer lugar, se celebrará un debate sobre la gestión de la Junta de Gobierno Local, una especie de monográfico. Además, el alcalde comparecerá para explicar su gestión en el caso Dorado.