Como ha puesto de manifiesto Francisco Muñoz, representante de los vecinos del barrio, el proyecto lleva 16 años a la espera de hacerse realidad. Fue entonces cuando se puso la primera piedra de un proyecto impulsado por el entonces presidente de la Federación Andaluza de Deportes para Discapacitados, Alfonso Otero, y la tenía que ejecutar la Junta de Andalucía junto con la Diputación Provincial.
Los problemas se sucedieron con la participación de cuatro empresas distintas en las obras y otras tantas aprobaciones en el Pleno de la institución provincial. Se hizo realidad en 2020, en plena pandemia, y con buen resultado, a juicio de Francisco Muñoz.
Desde entonces la pelota está en el tejado del Instituto Municipal de Deportes (Imdeco) que tiene que adjudicar la gestión. La asociación de vecinos intentó hacerse cargo, y asegura que hay anclaje legal para ello, pero el Ayuntamiento no lo juzga viable.
Por eso, durante su intervención ante el Pleno, Francisco Muñoz ha solicitado al alcalde que se agilice la apertura cuanto antes, lo que se ha refrendado por el acuerdo unánime de todos los grupos y el concejal no adscrito. En el texto se propone el nombre de Centro Acuático Inclusivo Alfonso Otero.
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